Chelsea derrotó por 2 goles contra 1 al Palmeiras de Benjamín Kuscevic en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, en lo que fue la final del Mundial de Clubes y se consagró como el octavo campeón europeo consecutivo de este torneo.
En un duelo trabado en los primeros minutos, ambos clubes no pudieron sacarse ventaja y protagonizaron un duelo de ida y vuelta. La más clara estuvo en los pies de Dudu, que elevó su remate por sobre el travesaño de Mendy. Sin embargo, Havertz respondió de vuelta pero su disparo se fue desviado.
Luego, en el segundo tiempo, Romelu Lukaku adelantó al cuadro inglés con un certero cabezazo tras un centro desde el sector izquierdo. Diez minutos después, Raphael Veiga anotaría el 1-1 tras mano de Thiago Silva, que fue revisada en el VAR y se decretó como lanzamiento penal para los brasileños.
Tras el empate en el tiempo reglamentario, ambos equipos jugaron el tiempo extra para definir al campeón del mundo a nivel de clubes, donde se mantendría el empate hasta el minuto 117', momento en el que Kai Havertz anotó el definitivo 2-1 a favor de los ingleses tras otro penal revisado en el VAR.
El cuadro inglés conquistó su primer Mundial de Clubes, tras caer ante Corinthians en 2012. Mientras que el Verdao continua sin poder conquistar el máximo trofeo a nivel de clubes, ya que fue derrotado en la final ante Manchester United en 1999, cayó ante Tigres en la semifinal de la edición anterior y hoy ante Chelsea en Abu Dhabi.