Darío Osorio vive un presente dulce en el fútbol europeo. Se ha transformado en pieza fundamental del FC Midtjylland, cuadro danés al que llegó en agosto de este año y en que ya se ha transformado en una pieza fundamental. Tanto así que, desde su arribo su equipo logró trepar hasta el tope de las posiciones en la Superliga.
Los números, además, lo avalan pues luego de arrancar como suplente, se ha ido ganando su lugar en la titularidad: 10 partidos en la Liga (uno en la Copa), con cuatro goles marcados hablan de su rápida adaptación al fútbol de ese país. De hecho, en la última jornada, Osorio marcó en la contundente victoria sobre Viborg, en la jornada 17.
Pero ahora, en su mejor momento, el formado en Universidad de Chile tendrá que poner el freno de manos, pues el torneo entró en una fase de pausa que paralizará las acciones por más de dos meses. El último partido del FC Midtjylland fue el 4 de diciembre pasado y la jornada 18 se disputará recién el fin de semana del 18 de febrero próximo.
¿Qué pasa? Simplemente, el invierno danés impide que el fútbol se realice con normalidad en los meses en que el frío más arrecia, por lo que las autoridades deciden parar el torneo. Enero y febrero son los meses en que las condiciones son más severas, por lo que el fútbol para.
En Cancha se contactó con Pablo Herrera, chileno que desde 1983 vive en Dinamarca. Desde Aarhus, la ciudad en que reside, explica que en esta época “Cae mucha nieve y lluvia. Además, la gente se aleja de los estadios por el frío. No es tanto los grados bajo cero, sino la sensación térmica. Las condiciones para jugar no son óptimas. El frío es mucho por demasiado tiempo y puede ser peligroso para los jugadores. El pasto y la tierra se compactan. En las escuelas o clubes de barrio, por ejemplo, recién se pueden usar las canchas a partir de abril”.
“Las canchas son climatizadas”
El clima adverso es una realidad a la que en Dinamarca y los países nórdicos están acostumbrados, pero de todos modos esas condiciones afectan la realización del deporte al aire libre.
El periodista Kim Lundahl Michelsen da más detalles a nuestro medio. “La suspensión está principalmente relacionada al clima. Afortunadamente, las canchas son climatizadas en todas partes, por lo que se puede jugar bien, pero se ponen muy malas en invierno. Las únicas que escapan a esto son las sintéticas de Farum y Silkeborg, que son buenas o malas durante todo el año. También, en estos meses es muy baja la presencia de espectadores, debido al frío”, explica.
El parón llega justo en un momento de brillantez para Darío Osorio. El chileno deberá retomar su buen desempeño en la jornada 18, cuando FC Midtjylland visite al Brøndby IF, en partido por el liderato, pues ambos elencos están separados por apenas dos unidades (36 vs 34), al tope de la Superliga Danesa.