Manuel Pellegrini está siendo señalado desde todos lados y es que su Betis solo tiene una victoria en los últimos cinco partidos, conseguida ante el humilde Sant Andreu de cuarta división por Copa del Rey. Por este motivo, necesita como el comer los próximos tres puntos en LaLiga, aunque el rival es el Barcelona de Hansi Flick.
El duelo se jugará mañana en el Benito Villamarín, donde los verdiblancos no le ganan hace 16 años a los Culés, según lo informado por el Diario de Sevilla. Es por esto, que una victoria puede volver a asentar al Ingeniero en el cargo.
Manuel Pellegrini ante una gran oportunidad de seguir haciendo historia
El 28 de marzo del 2008, fue la última vez que el conjunto de Heliópolis venció en su casa al Barcelona. En aquel entonces el resultado fue un 3-2, el recuerdo para los béticos es aún más dulce, teniendo en cuenta que remontaron el partido luego de ir perdiendo por dos tantos.
El registro del Betis del Ingeniero contra el Barcelona es cuanto menos preocupante: una victoria y ocho derrotas, es lo que ha conseguido el DT chileno enfrentando al elenco catalán, con el conjunto verdiblanco.
Un aspecto que genera esperanza, es que a pesar de ser el líder de LaLiga, los dirigidos por Hansi Flick han mostrado algunos baches. La derrota contra Las Palmas en Montjuic y el empate ante el Celta en Balaídos, hacen creer que el Betis puede sacar un buen resultado.
El complejo momento del Betis de Pellegrini
Actualmente, el Betis está en el décimo puesto en la Primera División de España, a cuatro puntos de los puestos de clasificación a competiciones europeas. A pesar de la credibilidad que ha ido perdiendo el Ingeniero en las últimas semanas, con un par de victorias podría volver a ubicar al club sevillano en lo alto de la tabla.
Eso sí, su gran deuda es el concierto internacional y en la actual edición de la Conference League, está demostrando que es su principal falencia. El cuadro verdiblanco se encuentra en el puesto 22 de la competición internacional y le quedan dos fechas para poder despertar o puede quedar eliminado de forma prematura, lo que sería un varapalo difícil de soportar para el entrenador chileno.
