No hay duda que la relación entre Alexis Sánchez y su entrenador en el Udinese, Kosta Runjaic no es de las mejores. Tampoco se puede decir que están peleados ni mucho menos, pero en Italia los dimes y diretes públicos entre el alemán y el chileno dan material suficiente para los informativos.
Lo cierto es que la última semana ha sido tensa. El DT no incluyó al recuperado futbolista chileno en el último duelo ante el Bologna, donde solo estuvo en el banco y el nacional mandó un par de mensajes contundentes en redes sociales. Sin embargo, al adiestrador podría no quedarle más remedio que recurrir al chileno.
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Runjaic y la necesidad de volver a considerar a Alexis Sánchez
El momento del Udinese es muy malo. El cuadro bianconero suma cinco derrotas consecutivas, lo que ha significado caer en la tabla de posiciones y olvidarse de la mínima chance que tenía de clasificar a un torneo internacional.
Un dato clave en esta mala racha tiene que ver con la falta de gol. Son cuatro los partidos en los que el equipo, además, no ha convertido. Una marca que no se veía desde 1986 y que obligará al entrenador a buscar fórmulas si no quiere quedar en la historia como el técnico que comandó la peor racha goleadora del Udinese.
El sábado, a las 21:00 horas, el equipo enfrenta a Caglari, duelo donde Runjaic no podrá contar nuevamente Lorenzo Lucca ni Florian Thauvin. La pregunta, entonces, parece obvia: ¿llegó el momento de Alexis Sánchez?
De acuerdo a Il Messaggero Veneto, la “fría relación” entre el delantero y el adiestrador, hacen que sea poco imaginable que Maravilla pueda ser titular. En ese sentido, la responsabilidad en ataque recaerá en Keinan Davis.
Sin embargo, la presión del medio comienza a ser insostenible para el alemán, más aún si el gol sigue sin llegar. En ese contexto, no tendrá otra que volver a recurrir al chileno, quien ha dado claras muestras de estar recuperado y con ganas de revertir su mal año en los últimos cuatro partidos de la temporada.
Sánchez quiere demostrar que sigue vigente, ya sea para seguir en Udinese, o en su defecto, para comenzar una nueva aventura en otro club. Runjaic, por su parte, no querrá seguir siendo cuestionado y evitar un despido.
