No la pasa bien. Rodrigo Ureña, volante chileno de Universitario de Perú, protagonizó un fuerte encontrón con fanáticos del equipo crema, donde perdió los estribos pues, según relata, amedrentaron a su familia.
Ahora, a través de una historia publicada en su cuenta de Instagram, el mediocampista nacional relató con claridad los motivos de su reacción en la cancha, aclarando que no fue por las críticas futbolísticas, sino por lo que vivió su entorno más cercano.
- Te podría interesar: La nueva frase de Kosta Runjaic que sepulta las esperanzas de Alexis Sánchez
“Muchos de nosotros llegamos en momentos difíciles para esta institución, con el objetivo de salir campeones, y lo conseguimos. Nunca me molestó la presión ni que exijan resultados. Eso es parte del fútbol. Pero lo del domingo fue diferente”, comenzó diciendo.
Según explicó Ureña, la situación se desbordó cuando un grupo de hinchas comenzó a correr hacia el sector donde se encontraban las familias de los jugadores, provocando un momento de caos. “Los niños se desesperaron, no sabíamos dónde estaba mi hijo de cinco años. Todos corrimos a buscarlo. Eso no lo puedo permitir”, detalló con evidente molestia.
El mediocampista fue enfático en defender la libertad de expresión de los aficionados, pero también pidió respeto por los límites. “Jamás se les ha pedido que no reclamen o se enojen. Tienen derecho. Pero cuando se cruzan líneas como esta, con niños asustados y familias en riesgo, hay que decir basta”, sostuvo.
- Te podría interesar: No hay dudas: definido el futuro de Igor Lichnovsky

La foto negra de Ureña causó polémica en Perú
Ureña también aclaró otro punto que generó especulación entre los hinchas: el cambio de su foto de perfil en redes sociales, que hoy es una imagen negra.
El ex Universidad de Chile dijo que se debió al fallecimiento de su padre hace dos semanas, un momento duro en lo personal. A pesar del dolor, aseguró que solo se ausentó tres días y regresó de inmediato a los entrenamientos, reafirmando su compromiso con Universitario.
Sobre su futuro en el club, Ureña admitió haber cometido un error en algunas declaraciones anteriores, donde dejó entrever su deseo de marcharse. “Me equivoqué en la forma y en el fondo. Jamás me pondría por encima del club. El día que me toque irme, quiero hacerlo con la frente en alto”, finalizó.