Una infección urinaria producto de una baja de defensas mantiene al exentrenador de Universidad de Chile Miguel Ángel Russo hospitalizado, en observación y bajo un estricto cuidado, tratándose de un paciente que tiene antecedentes de cáncer a la vegija, y complicaciones en la próstata, que lo llevaron a ser operado en 2017.
Russo, actual DT de Boca Juniors, y jefe directo de los chilenos Carlos Palacios y Williams Alarcón, se encuentra desde el lunes en el Instituto Privado de Oncología Alexander Fleming, siendo objeto de numerosos exámenes, luego de que presentara serios malestares de salud. Su delicado estado fue patente el fin de semana pasado cuando, en pleno encuentro ante Aldosivi en Mar del Plata, fue captado en una frágil condición de somnolencia en la banca del elenco bonaerense.
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Quien llegara al mando de Universidad de Chile a semifinales de Copa Libertadores en 1996, se hizo cargo a fines de mayo del equipo presidido por Juan Román Riquelme, luego del desastroso paso de Fernando Gago por la tienda xeneize. En su tercer paso por La Bombonera, recién estas últimas fechas Russo había podido establecer una seguidilla de resultados positivos que le pusieron paños fríos su contratación, no exenta de polémica con su ex club Rosario Central.

Russo ingresó al centro médico este lunes luego de que presentara síntomas de debilidad y desorientación. Su presencia durante los partidos de Boca Juniors ha motivado una serie de comentarios sobre su real capacidad física para enfrentar las contingencias del club más popular de Argentina.
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El entrenador le había manifestado a sus asistentes que estaría sí o sí en la práctica de fútbol de este jueves (este fin de semana no hay fútbol por la fecha FIFA), sin embargo sus planes no fructificaron cuando los facultativos no autorizaron el alta médica, al estimar que su condición está lejos de ser la de una persona a cargo de dirigir un equipo de fútbol.
Según indicaron fuentes médicas, Russo presentó una baja de sus defensas por efecto de la multiplicidad de medicamentos que le han prescrito para combatir el cáncer que le afectó hace ocho años. De acuerdo a versiones provenientes de la institución, ni siquiera se ha conversado la opción de un reemplazante del entrenador, puesto que sabían de antemano al contratar al técnico que podrían encontrarse ante esta vicisitud y que solo se adoptaría una decisión en caso extremo. Por ahora, el plantel ha seguido bajo la conducción de Claudio Úbeda, el ayudante técnico.