El mediocampista chileno de Universitario de Deportes, Rodrigo Ureña, rompió el silencio luego de que la Liga 1 de Perú ratificara su sanción de seis fechas por supuestos insultos al cuerpo arbitral del clásico ante Alianza Lima.
A través de sus redes sociales, el futbolista no solo cuestionó la decisión, sino que también denunció haber sido víctima de comentarios racistas y xenófobos durante la temporada.
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Denuncias de racismo y xenofobia
“He sido objeto de diversos comentarios racistas por mi nacionalidad, en distintos partidos y de parte de diversos actores del fútbol”, comenzó diciendo.
En la misma línea, afirmó: “Estas situaciones fueron escuchadas por muchas personas, pero nunca se incluyeron en informes arbitrales ni presenté reclamos porque entendía que eran parte del fútbol”.

El ex Universidad de Chile pidió que se respete su derecho a ser escuchado y que se actúe con objetividad frente a su caso. “No busco responsables directos, solo ser escuchado ante esta situación en particular. El agravio contra mí con esta decisión es muy grande”, concluyó.
“Una situación extraña y constante”
Ureña explicó que, el día del partido, se encontraba lesionado y no formaba parte de la lista de convocados, pero decidió acompañar a sus compañeros desde el palco del estadio.
“Jamás se me informó que no podía estar ahí, ya que la limitación que conocía era únicamente para jugadores expulsados, y yo solo estaba lesionado”, señaló.
Respecto a la sanción, el volante chileno negó haber insultado a los árbitros. “Se me imputa que insulté de manera directa a uno de los árbitros del partido, cuando en realidad simplemente pasé caminando. Los reclamos dentro del campo vinieron de todas partes —banca, comando técnico, colaboradores e hinchas— y no existen pruebas que demuestren que fui yo quien profirió dichos comentarios”, precisó.
Ureña finalmente dijo que los fallos en su contra han sido recurrentes: “Me pregunto si existe algún tipo de persecución personal, debido a que son constantes los fallos en mi contra, tanto dentro como fuera del campo. Este año sufrí dos fracturas durante partidos oficiales y al reclamar siempre se me decía que era exageración”.