Alexis Sánchez fue clave en el triunfo del Sevilla ante el Rayo Vallecano y a la salida del estadio, un grupo de hinchas chilenos se acercó a pedirle fotos, que le firmara la camiseta y dedicarle halagos por montones.
Mientras estaba compartiendo su tiempo con los fanáticos, el bus del equipo comenzaba a avanzar para emprender rumbo a Nervión. Fue ahí cuando el Maravilla tuvo que correr para que no se fueran sin él.
