
Manuel Pellegrini terminó otro partido del Betis recibiendo una lluvia de ovaciones. Tras el contundente triunfo 2-0 sobre el Lyon por la cuarta fecha de la fase de liga de la Europa League, La Cartuja se deshizo en cánticos a favor del entrenador chileno.
Todo, en medio de lo que parece ser un constante tira y afloja con respecto a su renovación en el Betis y sus deseos por dirigir a la Selección Chilena en un Mundial, lo que definió como su “gran sueño”.
Esta última frase la concedió el Ingeniero a L’Equipe en una entrevista que también dejó conceptos más que interesantes sobre su carrera.
En una profunda reflexión, el chileno habló sobre la brutal autoexigencia que enfrenta a sus 72 años y, de paso, también analizó el fútbol moderno, dejando una potente crítica sobre cómo se están formando los nuevos talentos.
“Es una obligación reinventarse”
Consultado por cómo hace para mantenerse vigente y a gran nivel a su edad, el santiaguino confesó que el secreto es “la exigencia. Formarse de manera permanente”.
El DT del Betis reconoció también que “es una obligación reinventarse. Y seguir bien también físicamente. Yo hago deporte: tenis, golf, natación o voy al gimnasio. Y haberme jubilado como jugador me sirvió de lección. Tres meses después, ya echaba de menos”.
Además, reconoció que si bien podría vivir sin el fútbol, “me faltaría lo esencial: la adrenalina, la gestión de un grupo en el día a día. Es lo más duro y lo más importante en nuestro trabajo".
“Una formación intelectual mucho peor”: La dura crítica de Pellegrini a la nueva generación
Más allá de su carrera, Pellegrini también dejó reflexiones brutales con respecto a cómo viven actualmente la profesión los futbolistas modernos.
Según indicó, en relación con su época, “todo” ha cambiado. “Su centro de interés, su educación, su formación intelectual, que es mucho peor, porque tienen siempre el teléfono en su mano y leen muy poco“.

Eso sí, reconoció que la preparación individual “es mejor y más profesional porque tienen un entorno mucho más amplio: nutricionista, psicólogo, manager. Pero no sé si es la vía ideal para todos los jugadores".
Con respecto a la diferencia de edad con los jugadores que dirige, apuntó que “tengo 50 años de diferencia más o menos con mis jugadores. Pero nunca me he sentido desconectado de ellos o en dificultad para entenderlos o que entiendan mis mensajes. Después de todo, hay que saber también trabajar con un equipo, un staff más joven, sobre todo el ayudante técnico"







