
[ Por Patricio Erlandsen (@Pato_Erlandsen)abre en nueva pestaña ]
Aún retumban los ecos de la memorable jornada del sábado. Los que fuimos testigos del
sexto título oficial logrado por Santiago Wanderers
, vivimos algo que difícilmente olvidaremos y con el paso de los años, valoraremos cada vez más. Porque seamos claros, nuestra costumbre no es festejar títulos. Y por más que hoy vivimos una alegría enorme al ser campeones de Copa Chile, derrotando a la poderosa "U" y clasificar a Copa Libertadores,
el foco sigue estando en salvarse del descenso
. Futbolísticamente, a diferencia de hace un mes atrás, se ve una clara línea futbolística. Wanderers volvió a ser un equipo, antes que cualquier otra cosa, aguerrido.
En Concepción me dio mucho gusto ver a Esteban Carvajal trancando con todo una pelota. Eso se le pedía al contención del Decano.
Los juveniles le aportan un aire fresco al equipo. Lo de Castellón, López, García y Cuadra ilusiona. El "Flaco" por fin volvió a ser ese arquero que tanto nos esperanzó en algún momento.
Y con el "Carucha", mucho ojo. Para mí, está llamado a ser uno de los mejores del fútbol chileno. Solo depende de él.
Ojalá lo disfrutemos, un par de temporadas más, pero seguro que las grúas ya se están moviendo. Tengo fe en que nos salvaremos. Lo que me pone más feliz de este título es que
Nico Córdova
ha dado pruebas claras de ser un excelente receptor de críticas. En sus momentos más duros, muchos le dimos fuerte, pero siempre con respeto. Daba la impresión de no saber dónde estaba, pero
ha sido él mismo quien ha señalado que estar en Wandereres no es estar en un club más y que incluso le ha servido para ser "mejor persona
". Futbolísticamente, ajustó la idea a lo que se le pedía. Escuchó y ahí están los resultados. Y ahora, tras la gloria y todo lo bonito viene lo más difícil. Como ya se dijo, salvarse del descenso.
Las tres finales contra Antofagasta, Deportes Temuco y Palestino serán, seguramente, más difíciles que la de Concepción.
Pero aún más complicado que eso es saber qué nos depara el 2018. Lamentables fueron las declaraciones de Miguel Bejide, solo 24 horas antes de la final contra la "U", nuevamente hablando sobre lo pobre del presupuesto y llamando a ser "realistas" de cara la conformación del plantel del próximo año.
Una vez más, la falta de ambición deportiva es el mensaje que nos hacen llegar a los hinchas.
Una verguenza mas. Que quede muy claro que este título de Copa Chile es mérito única y exclusivamente del cuerpo técnico, los jugadores y de la hinchada, principalmente.
Porque si se tratara de lo que han hecho nuestros dirigentes en estos años, lo que merecemos es estar en la B, y peleando abajo.
Por todos lados nos han dejado claro que la "labor social" y darle "sustentabilidad económica" a Wanderers son los grandes objetivos. ¿Alguien ha escuchado a Lafrentez o Bejide decir que quieren un Wanderers grande, que pelee títulos todos los años? Es increíble que aún no se hayan dado cuenta de todo lo que podría generar un Decano protagonista. Si fuimos 10 mil a Concepción en una final, no es descabellado que con un equipo que siempre luche arriba, jugaríamos siempre ha estadio lleno. Los sponsors se pelearían por estar ligados al club.
Pero no, es más fácil ser mediocres. Estoy seguro que ahora el discurso será "sin invertir tanto, igual se puede ser campeones".
Asusta lo que viene. Córdova no es mago. Seguro que más de algún jugador de este plantel será vendido. Y me imagino que, nuevamente, vendrán jugadores desechados por otros clubes.
Nadie pide traer a Messi ni a Cristiano, pero siendo inteligentes, puedes armar un plantel que de pelea a los grandes y por qué no, pueda apostar a nivel internacional.
Espero que, alguna vez lo entiendan. PD:
Saludos a David Pizarro. Seguro en el fondo de tu corazón, alguna alegría hubo.