
Por: Pablo Mettroz Holley (@pablo_mettroz)
Nada de bien ha sido el comienzo de año para la UC este 2017. Tres derrotas en cuatro partidos del torneo local y a poco más de 1 semana de comenzar el tremendamente difícil grupo de Copa Libertadores. Son más dudas que certezas las que el equipo ha dejado en los hinchas.
Frágil en defensa y predecible en el ataque han sido las conclusiones parciales para el equipo en este período, que ya ve cómo los que lideran la tabla de posiciones se van alejando cada vez más
.
Siete puntos de diferencia cuando solamente se han disputado doce me parece un exceso,
más teniendo en cuenta que el objetivo propuesto para este semestre es lograr nuevamente el título de campeón. Así como estamos jugando no lo lograremos, está claro. Encima, luego del partido contra Colo-Colo, el próximo fin de semana comenzará nuestra participación en Copa Libertadores enfrentando de visita a Atlético Paranaense, y
cuya experiencia nadie quiere que sea solo para terminar eliminado en primera ronda.
Ya debería estar aceitada la máquina;
nadie esperó que casi el mismo equipo que terminó ganando con autoridad el semestre pasado necesitara tanto tiempo para afinarse y agarrar vuelo.
Y para eso
es imperioso que Santiago Silva ya empiece a embocarla.
Una vez que le entren los goles, la confianza del plantel crecerá y los rivales se preocuparán más de defender que de salir a atacarnos. Pasando al análisis del partido frente Unión Española, las grandes novedades fueron el cambio de disposición táctica propuesta por Mario Salas desde el arranque del partido, que pasó de cuatro a tres defensores, y los ingresos de Gutiérrez, Lobos y Álvarez en lugar de Noir, Fuentes y Magnasco. Al final, dos de los tres reemplazados ingresaron igual en el complemento.
La UC luchó, corrió, pegó y recibió, pero al final se quedó con las manos vacías.
Tuvo un inicio a toda máquina y hubo positivas muestras de despliegue físico, al que nos acostumbramos durante el año pasado,
pero también hubo errores tácticos importantes, como la distancia entre la línea de defensas y la de los volantes de quite, que aprovechó la Unión para hacer daño mediante salidas rápidas una vez que recuperaban la pelota.
En el tercer gol rojo, Meneses remató sin marca luego de recoger la pelota a la entrada de nuestra área y con el arco enfrente. Rescato la vuelta del Pájaro Gutiérrez que hizo un gol y es una opción cierta de gol en cualquier momento. Como la idea central de la Católica es atacar y pensar en el arco contrario, es una muy buena noticia tener prendido a un delantero goleador.
La desafortunada jugada de Cristian Álvarez, a mi juicio, marcó el freno en seco de la arremetida espectacular que tuvimos.
El equipo salió a llevarse por delante al rival, y lo estaba logrando, hasta ese momento.
De no haber ocurrido, me parece que estaríamos hablando del ansiado repunte Cruzado y otro sería el análisis postpartido.
Lo lamento por nuestro capitán porque lo admiro muchísimo y sé cuánto vibra por la Franja. Sin embargo, es tarea de todos, como siempre, dar vuelta la página rápidamente y encarar el próximo desafío de la mejor forma. El próximo fin de semana nos permitirá medir nuestro real nivel ante Colo-Colo en Macul. Es un rival envalentonado, pero en cuyo estadio tenemos registro de excelentes victorias y muchos goles.
Me parece que será el esperado partido de despegue luego del pobre inicio mostrado.