Por: Isidora Centeno Ortiz (@isicentenoo)
¡CAMPEONES! ¡CAMPEONES! ¡Qué lindo empezar la semana así! Sufrimos hasta el último minuto pero se logró el objetivo y
no hay nada más emocionante que haber visto a la U levantar la Copa en el Estadio Nacional.
No puedo negar que me he visto mil veces todos los videos, fotos y resúmenes del partido ante San Luis y se me siguen poniendo los pelos de punta. Y es que
lo que pasó este sábado quedará en la memoria de todos los hinchas azules para siempre
. Un nuevo título, una nueva estrella y una nueva emoción junto al equipo de nuestros amores. El tempranero gol de Felipe Mora hizo estallar a todos los hinchas que llegaron al Nacional para vivir en primera persona esa tarde inolvidable. No teníamos nada seguro, si bien dependíamos de nosotros, cualquier cosa podía pasar, pero la ilusión estaba y eso bastó para las más de 46.000 personas que alentaron sin parar. A pesar de las bajas importantes de Matías Rodríguez y Gonzalo Espinoza, el equipo se paró bien en la cancha y como era de esperarse, lograron el objetivo.
No fue fácil, lo sufrimos hasta el final, esa última jugada de San Luis nos dejó a todos sin aire,
pero las estrellas se alinearon a favor de los azules para que el gol de Mora fuera suficiente y la Copa se quedara en casa. Cuando sonó el pitazo final la emoción se apoderó de todos los azules sin importar dónde estuvieran. La U bajaba su estrella número 18 en un campeonato que en un principio se daba por perdido, pero que paso a paso,
con humildad y perseverancia, gracias a un gran cuerpo técnico y un extraordinario grupo de jugadores, se comenzaron a dar vuelta los resultados.
Perdimos puntos importantísimos, pero de a poco el equipo dirigido por Guillermo Hoyos encontró su ritmo y le fue devolviendo la identidad al “Romántico Viajero”. Así, sin hacer mucho ruido, fueron escalando en la tabla de posiciones hasta encontrarse en la cima, instaurando en todos los hinchas azules la ilusión de sumar un nuevo título. Eso es lo que hace de este logro algo mucho más emocionante, porque si bien en un comienzo nos daban por muertos, demostramos que la U siempre va a pelear hasta el final. Pero la verdad,
¿quién lo hubiese pensado? Después de temporadas oscuras donde no se veía luz al final del túnel, apareció este plantel, este cuerpo técnico para devolvernos la felicidad
y para recuperar esa esencia del Club, que más encima se vio coronada con la obtención de una Copa. Solo tengo palabras de agradecimiento para cada uno de los jugadores que partido a partido dejaron todo en la cancha, a un cuerpo técnico extraordinario que tuvo la capacidad de levantar un camarín que estaba echo pedazos y a un grupo de hinchas que a pesar del mal inicio que tuvo el equipo, siempre estuvo presente alentando y apoyando sin importar el resultado. Por todo eso y por más es que este sábado vimos no solo a jugadores como Johnny Herrera, Gustavo Lorenzetti, Matías Rodríguez celebrando esta nueva estrella, si no que los que venían de otra vereda como David Pizarro, Gonzalo Jara, Jean Beausejour y Felipe Mora también lloraban de la emoción por el triunfo conseguido. Porque eso es lo que hace este equipo,
porque es imposible no enamorarse de estos colores y de toda la gente que lo sigue.
¡Grande la U!