La era Larcamón sigue invicta en este Club Deportes Antofagasta 2017. El Puma sorteó con éxito el primer y duro examen de este Transición al igualar 0-0 con Colo-Colo en el Monumental, elevando a seis los partidos, entre amistosos y oficiales, sin conocer la derrota desde el arribo del joven ex DT del Anzoátegui venezolano. El partido fue soporífero. Parecía ganoso en los primeros minutos, con un CDA presionando fuerte y con volumen en terreno colocolino, evitando así la presión inicial que suelen ejercer en el Monumental. Conforme pasaba el primer tiempo, el local se adueñó de la pelota y los espacios, pero la profundidad era escasa, ya que defensivamente la visita se replegaba bien, pero sin colgarse del arco, sino que esperaba en el borde del área. Solo un cabezazo a quemarropa, que desvió el debutante Salas, llevó real peligro al arco de Garcés. Antofagasta se limitaba a intentar mediante contragolpes rápidos, que como costumbre terminaban en un errático pase final, hasta que un hermoso voleo a borde externo de Araos golpeó el vertical izquierdo de Orión. La llegada más clara era de la visita en un 1T que afortunadamente pasó rápido por el poquísimo futbol que se vio. El 2T fue más de lo mismo: Colo-Colo seguía errático, incapaz de profundizar con Valdivia mosqueado por las constantes interrupciones del partido, productos de pequeños fouls de Corral o Sandoval que cortaban los avances albos; más un Valdés que conducía en trazos largos, pero a la hora de habilitar no encontraba compañeros en posición de remate. Antofagasta seguía apostando a la contra rápida por las bandas, pero tanto Barrios como Carvallo estuvieron escasamente finos en los centros. Aun así, Ciampichetti casi abre el marcador con otro cabezazo desviado frente al pórtico; ya al final, el muy poco exigido Garcés tuvo su momento de gracia cuando le saca a Valdés un centro que se colaba en el vértice del segundo palo. No hubo mucho más, de futbol poquísimo, Antofagasta entendió su inferioridad y jugó a bloquear el juego rival. El 4-4-2 que planteó Larcamón rindió frutos como visita ante un rival de linaje, en una cancha donde cuesta sumar y cualquier punto se agradece. Pero si el equipo realmente está decidido a pelear puestos de avanzada, debe ser capaz de imponerse de local y hacer del Calvo & Bascuñan un recinto de temer. Para eso se necesita mayor generación de futbol; este esquema puede tener movilidad con Carvallo, Araos y Briceño en las bandas, pero ni Corral ni Sandoval (ni Villagra que estaba suspendido) tienen la capacidad de generar ese pase o pelotazo largo que se necesita para habilitar a los delanteros. La presión solo se valida si posterior a ella viene la precisión y termina con una buena definición. Tampoco se generaron pelotas paradas, siendo que hay un 9 y una pareja de centrales con físico para ganar por arriba. El próximo domingo viene Iquique, ocasión perfecta para ver a que se apuesta para el desarrollo del torneo; y no solo ayer (que se logró), que era salir bien parado ante el principal candidato al título.