Según información presentada por The Guardian, miles de militares que iban a hacer guardia en la inauguración presidencial de Joe Biden han sido examinados por el FBI en un clima de preocupación ante un posible ataque desde adentro.
La operación de seguridad más grande para una transición presidencial ha convertido a Washington en una fortaleza con barricadas, alambres de púas y bardas de dos metros de alto, todo ello para prevenir una repetición de la intrusión al Capitolio el pasado seis de enero.
El secretario de defensa, Christopher Miller, dijo que el Pentágono investigaría todos los miembros de la Guardia Nacional en Washington y agradeció al FBI por su ayuda. "este tipo de investigación es una practica común para planear la seguridad de eventos importantes, pero el posible alcance de la participación militar es único. La Guardia Nacional de DC también dará un entrenamiento adicional a los elementos de seguridad para que si oyen o ven algo que no sea apropiado lo reporten a sus superiores. "reportó en un comunicado.
Pese a que no tenemos ninguna información sobre alguna amenaza desde adentro, no vamos a escatimar esfuerzos en asegurar la capital, finalizó Miller.
En la tarde del lunes había cientos de tropas uniformadas con chalecos anti balas y casco pueden verse en el fortificado Capitolio, en la Biblioteca del Congreso y la Suprema Corte.