Declarar a la cueca y tonada como patrimonio cultural inmaterial de la nación, es el objetivo de la moción que inició su estudio en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados.
En la oportunidad, expuso la autora del proyecto, la diputada Viviana Delgado (PEV), el Presidente de la Unión Nacional de Folcloristas (UNAF), Sergio Veas, junto a ellos, la Directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo, y la Subdirectora de Patrimonio Cultural Inmaterial del organismo, Cristina Gálvez.
Por su parte, el Asesor Ministerial, Tomás Razazi, señaló que los proyectos de ley que piden declarar ciertas expresiones como patrimonio cultural inmaterial no han sido tramitados hasta el final y en el caso de la cueca y tonada no existen solicitudes presentadas por las comunidades para la declaratoria. al tanto que existen
Sin embargo, actualmente existen 57 comunidades en el registro del patrimonio cultural inmaterial en 16 regiones.
Las razones expuestas en la Cámara baja para declarar a la cueca y tonada como Patrimonio Cultural
La Diputada Viviana Delgado, destacó que la iniciativa recoge lo planteado por muchas organizaciones de la Región Metropolitana y otras zonas que buscan el reconocimiento de la cueca y la tonada como patrimonio cultural inmaterial. Argumentó que son manifestaciones culturales con arraigo nacional y que la cueca existe en sus diversas formas a lo largo del territorio: cueca chora, nortina y chilota, entre otras.
Por su lado, Sergio Veas indicó que no son pasatiempos de fin de semana, sino que representan la chilenidad y precisó que Chile es el único país de Latinoamérica que no ha reconocido su danza y su canción como patrimonio, por lo que pidió aprobar la propuesta y hacer justicia a los folcloristas.
Nélida Pozo explicó que nuestro país ratificó el Convenio de la Unesco sobre Patrimonio Cultural Inmaterial en 2009, el cual se implementó en 2010 por el Consejo Nacional de las Culturas y las Artes y planteó que existe confusión respecto a qué significa el patrimonio cultural inmaterial y que tiene carácter colectivo innegable, por las solicitudes territoriales, locales y regionales que existen.
Por su parte, Cristina Gálvez expresó que la Convención mandata la creación de un inventario, que es la lista de las expresiones y conocimientos culturales que son reconocidos oficialmente por el Estado, donde se potencian los acuerdos, el consenso y la participación de las comunidades para definir quienes son los cultores.
Además, se fija un proceso de salvaguardia, que son medidas que garantizan la viabilidad y sostenibilidad del patrimonio cultural inmaterial, entre ellas, la investigación, preservación, protección, promoción y transmisión del patrimonio.
Finalmente describió los criterios de ingreso, se valora que sea patrimonio vivo, que tenga carácter colectivo, que genere sentido de pertinencia e identidad y que no atente contra los derechos humanos, entre otros aspectos. No se valora por su exclusividad, excepcionalidad u originalidad.
