Dentro de la repostería tradicional de nuestro país existe un postre que, aunque poco conocido, guarda un profundo valor cultural: el Macho Rucio, también llamado “Macho Ruso”.

Este dulce patrimonial forma parte de la memoria culinaria del Chile rural, donde la creatividad y la sencillez dieron origen a preparaciones que hasta hoy conquistan por su sabor y su historia.

Dicho platillo se elaboraba en las cocinas del campo con lo que había a mano: leche, harina o maicena, azúcar y algunas especias que aportaban aroma. Su textura robusta y su dulzor lo convirtieron en la mejor recompensa después de largas jornadas de trabajo, demostrando así que los sabores más auténticos nacen de la sencillez.

Este postre casero no requiere de grandes ingredientes para llevarse a cabo.
Créditos: Silvana Cocina.
Macho Rucio.Este postre casero no requiere de grandes ingredientes para llevarse a cabo. Créditos: Silvana Cocina.

Receta de Macho Rucio o Macho Ruso: simple, casera y económica

El nombre “Macho Rucio” hace referencia a su aspecto rústico y de tono claro al cocinarlo. En ese sentido, Raúl Toro, coordinador de la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del CFT Santo Tomás Santiago Centro señala que “no es un postre sofisticado, sino un dulce popular pensado para compartir y “matar el hambre”, al igual que muchas recetas de la tradición chilena que hoy son reconocidas como patrimonio gastronómico".

Ingredientes:

  • 1 litro de leche
  • 300 g de harina o maicena
  • 300 g de azúcar
  • 1 ramita de canela
  • 1 cáscara de naranja
  • 1 clavo de olor

Preparación:

  1. Mezcla la leche con la harina (o maicena) y la mitad del azúcar. Bate hasta integrar bien.
  2. Lleva la mezcla a fuego suave y agrega la cáscara de naranja, la canela y el clavo de olor.
  3. Revuelve lentamente hasta obtener una textura espesa y cremosa.
  4. En una fuente rectangular, espolvorea el resto del azúcar y lleva al horno hasta formar un caramelo rubio.
  5. Vierte la mezcla sobre el caramelo y deja enfriar en el refrigerador hasta que tome consistencia.
  6. Después de 2 horas, ya puedes servir.
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