La insólita razón que casi impidió la construcción de un nuevo terminal de buses en Santiago

Una auténtica polémica se armo luego de que el Fondo de Infraestructura S.A. recibiera una serie de “solicitudes” por parte de la Seremi de Medio Ambiente, Sonia Reyes, para la construcción de una terminal de buses RED en la comuna de San Bernardo, en la Región Metropolitana, la que cuenta con un presupuesto de $5.617.320.000 para la realización de las obras.

Estas estaban especificadas en el apartado de “recursos naturales y biodiversidad” de su evaluación de impacto ambiental; y apuntaban a que el proyecto contara con un minibosque nativo en su interior, el que podía crearse utilizando la milenaria técnica japonesa Miyawaki, que consiste en plantar varios árboles y arbustos muy cerca uno de otros para que compitan por la luz y aceleren su crecimiento.

Exigencias a las que también se sumaban la “construcción de posaderas, comedores y casas anidadoras para aves”, y la protección de las largatijas de la especie Liolaemus Lemniscata, de la clase Reptilia, que habitan en el terreno eriazo en la ladera del río Maipo en el que se planea la construcción de la estación.

Las recomendaciones de la Seremi de Medio Ambiente causaron una gran controversia en el mundo empresarial, quienes criticaron las medidas ya que causan que los presupuestos iniciales de la compañías suban desmesuradamente, lo que puede llevarlos a retractarse de invertir en el país.

Según reportó LUN, la polémica escaló a tal nivel que la Comisión de Medio Ambiente del Senado citó a declarar a Sonia Reyes para que explicara el razonamiento detrás de las insólitas sugerencias realizadas al Fondo de Infraestructura S.A. para la construcción del terminal de buses en San Bernardo, la que concluyó con la autoridad rectificando la redacción del pronunciamiento.

Así, a través de un comunicado, la Seremi de Medio Ambiente señaló que ya no se solicitarán las estructuras específicas para las aves de la zona y se eliminará el requerimiento de utilizar la técnica Miyawak, siendo la empresa constructora quién decida la técnica de plantación que utilizará en la obra.