En el estado de Australia Meridional, del país oceánico, las autoridades decretaron una cuarentena de seis días tras el contagio de un hombre en una pizzería. Sin embargo, la medida se podría haber evitado si él hubiera dicho la verdad.
"Decir que estoy furioso es quedarse corto", dijo el viernes a la prensa el primer ministro del estado, Steven Marshall, indicó la BBC.
El cierre comenzó el pasado miércoles 18 de noviembre y fue decretado por un periodo de seis días, pero la situación cambió cuando las autoridades se enteraron de que el hombre había mentido. Finalmente la medida solo regirá por tres días, hasta el sábado 21 del mismo mes.
Tras haber dado resultado positivo por Covid-19, el hombre cuya identificación no se ha comunicado, aseguró que sólo había visitado una pizzería cuando en realidad trabajaba en ella.
Esta información errónea provocó que los funcionarios de salud asumieran que esta persona se había contagiado mediante una exposición breve en el lugar, lo que hubiera significado la presencia de una cepa muy contagiosa.
"Ahora sabemos que era un contacto muy cercano de otra persona que ha sido confirmada como positiva con Covid, lo que cambia sustancialmente la dinámica", explicó el comisionado de policía de Australia Meridional, Grant Stevens.
Esta acción no tendrá una acción policial o una sanción penal en contra del hombre, ya que "no hay pena asociada con decir mentiras", indicó Stevens.