Un gran número de personas perdió la vida y otras resultaron heridas este miércoles en Noruega luego de que un hombre armado con un arco y flechas saliera a las calles a sembrar el terror.
"Varias personas han resultado heridas y varias han muerto", comentó Øyvind Aas, jefe de policía de la localidad de Drammen, según consignaron medios locales.
"El hombre que perpetró los hechos ha sido detenido por la policía y no hay ninguna búsqueda activa de más personas. Por las informaciones que tenemos, es una sola persona la que está detrás de lo ocurrido", agregó.
Los ataques tuvieron lugar en Kongsberg, municipio donde viven aproximadamente 28 mil personas, ubicado hacia el sureste del país europeo.
La policía local no ha entregado la información exacta de cuántas personas fallecieron y tampoco de cuántas resultaron heridas ni en qué condición se encuentran.
Efectivos policiales han debido recurrir a helicópteros para controlar la situación y un grupo de especialistas antiexplosivos fueron movilizados, hasta que lograron detenerlo.
Un testigo afirmó que el hombre caminaba por la pequeña ciudad disparando a todo el que veía. "Qué mundo loco en el que vivimos", dijo.
Se cree que este ataque corresponde a un atentado terrorista, aunque las autoridades aseguran que aún es muy temprano para determinarlo.
La extrema derecha amenaza la tranquilidad de Noruega
El país nórdico por tradición es un tierra pacífica, aunque en los últimos años se han reportado diversos ataques ligados a la extrema derecha y que amenazan la tranquilidad de sus habitantes.
Anders Behring llevó a cabo dos ataques donde 77 personas perdieron la vida a manos del neonazi extremista el 22 de julio de 2011.
Primero detonó una bomba en Oslo, capital de Noruega, junto al edificio donde se encontraba el primer ministro y luego arremetió a tiros contra un campamento de verano para jóvenes de izquierda en la isla de Utoya.
En 2019, otro neonazi provocó terror. Philip Manshaus disparó contra una mezquita en la capital antes de ser reducido por los propios fieles religiosos.
No obstante, ese no sería el único ataque que Manshaus efectuó, ya que antes había asesinado a tiros a su hermanastra de origen chino, en lo que los fiscales calificaron como un ataque racista.
