
Kim Hoover-Moore quedó en libertad durante el pasado jueves 21 de octubre, tras pasar 18 años en la cárcel en Columbus, Ohio, luego de que se le acusara en el 2002 de haber matado a una niña de nueve meses, según declaró un grupo de médicos expertos donde señalaron que la menor murió estando al cuidado de la mujer que en ese entonces era su niñera, consignó el medio Dispatch.
Acusación hacía la niñera
La noche del 29 de noviembre del 2002, Hoover-Moore llamó a Columbia Fire paramédicos indicando que uno de los niños que estaba a su cuidado presentaba algo extraño. Los paramédicos llevaron a la menor identificada como Samaisha al Hospital Nacional de Niños con graves heridas en la cabeza, donde falleció dos noches después.
Los funcionarios indicaron que la niña llegó con el cráneo fracturado y el cerebro hinchado, lesiones provocadas tras haber sido sacudida fuertemente provocando que los vasos sanguíneos de sus ojos estallaran. Además, señalaron que la menor había sido golpeada contra una superficie dura.
En tanto, la mujer fue acusada en diciembre de ese año, por los cargos de asesinato, homicidio involuntario, asalto criminal y peligro a niños. En el año 2003, el jurado en ese entonces, sentenció a Hoveer-Moore a 15 años de cárcel.
En el 2017, la acusada que mantenía su inocencia obtuvo el apoyo del Proyecto de Condena Incorrecta del Defensor Público de Ohio, para apelar a un nuevo juicio y análisis de pruebas.
Pruebas para la libertad
De este modo, según una serie de registros judiciales en torno al caso, se pudo encontrar que en 2018 el Doctor Patrick Fardal, declaró que encontró nuevas pruebas respecto a la fractura de cráneo que presentó la niña, la cual se debió a una lesión anterior en la cabeza, la cual estaba curando cuando esta volvió a sangrar días antes de morir.
"No puedo concluir en ese momento patológicamente que las lesiones sufridas por Samaisha definitivamente ocurrieron dentro del plazo que la Sra. Hoover-Moore estaba a cargo de su cuidado", señaló en una declaración jurada Fardal, añadiendo que "todos los cambios agudos ocurrieron dentro de una ventana de 4-5 días antes de su muerte", sentenció.
En tanto, estos documentos judiciales lograron que el juez Carl Aveni, de la Corte de Apelaciones Comunes del Condado de Franklin, anulara a condena de Hoover-Moore y accediera a la nueva orden judicial, otorgándole la libertad.
Por su parte, Gary Tyack, Fiscal del Condado de Franklin, señaló que la decisión de desestimar la acusación "no se tomó a la ligera, y sólo se tomó después de una cuidadosa liberación".







