Francisco Javier Almeida, es un hombre de 55 años y que tiene antecedentes por violación y homicidio. El hombre fue detenido en Ladero, La Rioja, al norte de España, luego de secuestrar y asesinar a un niño de 9 años.
Apenas se supo de la desaparición del menor de edad, la policía española pudo localizarle junto a Almeida. El niño se encontraba en un estado grave y ya estaba inconsciente. Ambos estaban en el interior del portal donde reside el agresor.
La ambulancia llegó y, a pesar de los intentos de reanimación, no pudieron salvarle la vida al menor, quien falleció a los pocos minutos después.
Testigos señalan que el hombre secuestró al niño luego de, mediante engaños, lograr sacarlo de un parque en el que estaba con otros menores de edad jugando disfrazados para Halloween.
Una vez dado a conocer el caso, en el vecindario donde vive el violador, se vivieron momentos de alta tensión cuando unas 200 personas se concentraron a los alrededores de la vivienda para increpar y linchar al asesino. Incluso, llegaron a intentar negociar con la policía para que se los entregara a la gente allí reunida.
Aseguran que ya se había advertido en el vecindario la presencia de un individuo inquietante que merodeaba por la zona y que ya habría intentado secuestrar niños anteriormente.
"Nos llamabais locos y solo veníais dos y ahora ha tenido que morir un niño para que vengáis todos a proteger al asesino", le reclamaba angustiada una mujer a los efectivos policiales.
Violador, asesino y secuestrador: No solo el niño de 9 años fue víctima de Francisco Almeida
La inquietud de los vecinos por la presencia de este hombre, finalmente, era real, ya que Almeida no solo le quitó la vida a este niño.
En 1993 fue condenado por el delito de agresión sexual, aunque solo recibió una increíble pena de 7 meses de prisión efectiva.
Luego, en el mismo año, el hombre acudió a una inmobiliaria con la excusa de querer comprar un departamento. Allí conoció a una joven de 26 años quien lo atendió en la vivienda. Lugar donde Almeida la atacó a puñaladas, manipuló sus genitales, eyaculó sobre ella y, finalmente, le clavó el cuchillo en el corazón, matándola en el lugar.
Por este brutal y escabroso crimen fue condenado a 20 años de prisión por asesinato con alevosía y 10 años de prisión por agresión sexual. Además, debió indemnizar con 40 millones de pesetas a la familia (240 mil euros). Hace poco más de un año salió en libertad, pese a que su condena se cumplía en agosto de 2023.
El detenido quedará a disposición de la justicia a la brevedad, una vez finalicen las investigaciones de la Policía Judicial. Mientras, durante esta mañana se continuará con la toma de declaraciones y con el resto de diligencias necesarias.