Martha Sepúlveda es una ciudadana colombiana de 51 años. Este domingo terminará su vida y aún así su sonrisa no se le va de la cara.

La mujer vive el resto de sus días "más feliz que nunca" y con tranquilidad, según sus palabras, debido a que el domingo llegará la calma que tanto anhela: recibirá la eutanasia.

Diagnosticada el 2018 con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y desde entonces lucha por vencer la enfermedad. Intensos dolores en todo su cuerpo y dificultades para moverse o desplazarse le han sido ocasionados a causa de la enfermedad. 

Sin poder dormir por los dolores, el pasado 27 de julio decidió dejar de vivir y solicitó la eutanasia.

En una entrevista con Noticias Caracol señaló que: "Soy de buenas, tengo buena suerte. Y, como le digo, estoy más tranquila desde que me autorizaron el procedimiento: me río más, duermo más tranquila".

En la entrevista, Martha confesó que es católica y que se aferra más que nunca a Dios y se refugia en su religión, pese a que esta no acepta la eutanasia. "Si es desde el plano espiritual, yo estoy totalmente tranquila. Soy una persona católica, me considero muy creyente de Dios, pero, repito, Dios no me quiere ver sufrir a mí y yo creo que a nadie. Ningún padre quiere ver sufrir a sus hijos", agregó.

Por el lado de su familia, la madre de Martha no está a favor de la decisión, pero ha podido encontrar el apoyo incondicional de su hijo, Federico Sepúlveda, de 22 años y estudia derecho. "Yo lo vi como el acto de amor más grande que he hecho nunca en mi vida, porque a priori yo necesito a mi mamá, la quiero conmigo, casi que en cualquier condición, pero sé que en sus palabras ya no vive, sobrevive", señaló el joven.

De esta forma, Martha Liria Sepúlveda se convertirá en la primer paciente de Colombia en recibir la eutanasia con un diagnóstico no terminal. 

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