Kandice Barber, de 35 años, profesora de un establecimiento educacional, se acercó a uno de sus alumnos y le quitó su celular. La mujer es casada y tiene tres hijos en edad escolar, le devolvió el teléfono a su estudiante únicamente cuando pudo averiguar su perfil de Snapchat.
Ese episodio tuvo lugar el 27 de septiembre del 2018 y significó el comienzo de un constante y obsesivo acoso sexual por parte de la mujer hacia el adolescente, quien admitió haber notado "algo raro" en aquel contacto inicial, según le señaló al fiscal Richard Milne.
El propio fiscal señala que, posterior a ese episodio, los mensajes en menos de una semana se volvieron "de tono sexual".
Barber trabajó como maestra suplente en la Escuela Princes Risborough en Buckinghamshire, en el Reino Unido, y fue despedida cuando se viralizaron las fotos eróticas que la mujer le enviaba al joven. Luego se supo que la mujer le hacía preguntas subidas de tono y que le contaba cuando se iba a bañar.
La frecuencia de los mensajes aumentó e incluso ella le escribió: "Cuando estemos en clase, vamos a ver si nos ponemos lo más calientes posible sin que los demás se enteren".
En octubre del año 2018 se consumó el abuso. Kandice recogió al joven en su vehículo y condujo hasta una zona "privada", donde tuvieron relaciones sexuales en el campo. La investigación arrojó que la mujer buscó en los días previos en Google: "buenas áreas aisladas".
Luego del acto, la historia se supo en la comunidad escolar donde, a raíz de los rumores, intervinieron las autoridades de la escuela y luego la justicia.
El director comentó que el estudiante negó todo lo sucedido, pero las pruebas eran lo suficientemente contundentes en contra de la profesora, que ellos mismos como establecimiento hicieron llegar el caso a los tribunales.