Una mujer, en un inentendible actuar, le cortó la cuerda a unos trabajadores que se encontraban trabajando en su edificio y, por poco, los hace caer desde el piso 26.
El hecho, tuvo lugar en Pak Kret, ciudad en Tailandia cercana a Bangkok. La mujer señaló en su defensa que "jamás le avisaron que iban a ir pintores a trabajar en la fachada del edificio". Fue así como la mujer al momento de abrir la ventana de su departamento, tomó un cuchillo y cortó la cuerda que sostenía a los trabajadores, quienes habían ido a reparar una grieta.
Tras el hecho, los hombres quedaron colgando a 26 pisos de altura, mientras rogaban por ayuda y para que la última cuerda que los sostenía no se cortara y resistiera el peso.
Los pintores comenzaron su faena en el piso 32 y desde ahí comenzaron a descender hasta el lugar en el que debían trabajar. Al llegar al piso 30, sintieron que la soga pesaba más. Al mirar hacia abajo, se dieron cuenta de alguien que les estaba cortando la soga en el piso 21.
En ese momento, uno de los pintores trató de pedir ayuda a los vecinos de otros departamentos, mientras que otro de sus colegas intentaba sostener la cuerda con sus compañeros desde el último piso.
Para su fortuna, un matrimonio entre un inglés y una tailandesa, que viven en el piso 26 de ese edificio, escuchó el llamado de auxilio de los trabajadores y llamó de inmediato a su compañera por ayuda. Abrieron la ventana y los hombre fueron rescatados.
Al llegar la policía, increíblemente, la mujer negó los hechos, por lo que tuvieron que enviar la cuerda para realizarle unos análisis de huellas dactilares y ADN, los cuales coincidieron con lo suyo. Para peor, las cámaras de seguridad del lugar registraron todo el hecho.
Ahora, enfrenta cargos de intento de asesinato y destrucción de propiedad, de modo que podría tener una pena de hasta 20 años de cárcel.
