
Según información de EFE, la posición política de Jair Bolsonaro quedo muy fortalecida después de la victoria de sus candidatos en las elecciones del Parlamento brasileño, estos acontecimientos blindan al mandatario frente a un eventual proceso de destitución y le permite preparar desde ahora una base para las elecciones presidenciales de 2022.
La Cámara de Diputados y el Senado renovaron este lunes a sus líderes, quienes en ambos casos se impusieron a candidatos alineados con el mandatario sudamericano, el que actualmente no está afiliado a ningún partido, debido a que es un requisito obligatorio para intentar su reelección en los comicios previstos para octubre del año próximo.
El resultado electoral le garantiza al Gobierno el control de la pauta legislativa y deja virtualmente en el limbo a cerca de 70 iniciativas presentadas por opositores al Congreso, para el inicio de un eventual juicio con miras a la destitución del presidente.
La mayoría de esos pedidos o intentos de una posible destitución se fundamentan en la errática gestión del Gobierno frente al coronavirus, que ya deja en Brasil más 225.000 muertos y nueve millones de casos, todo en medio de la fuerte intención de negar al virus y la pandemia por parte de Bolsonaro.
Pese a todo, la victoria legislativa ha tenido un costo para la actual gestión, que se alió para lograr ese resultado a una decena de partidos que conforman el llamado "centrón" y que exigen al presidente un mayor poder en las decisiones del ejecutivo a cambio de ese apoyo.