Según información de Reuters, miles de autos viejos oxidados llevados a Gaza desde Israel hace décadas han sido colocados en hileras en un tiradero decadente. Aunque en la costa israelí, en la que se encuentran las ciudades de Jaffa y Haifa, han bloqueado con casetas y muros la entrada de cualquier vehículo o conductor palestino por años.
Desde el año pasado Israel cambió en esa política fronteriza lo que ha significado que miles de los autos viejos y piezas de metal están siendo movidas de Gaza por fin.
Según estimaciones de comerciantes palestinos hay 200.000 toneladas de metal que van desde autopartes a latas de refresco se han acumulado en la franja de Gaza desde el bloqueo Israelí ocurrido en 2007.
Las autoridades del país decidieron en octubre pasado autorizar la exportación de la chatarra hacia plantas de reciclaje en el estado Hebreo.
Los habitantes de la franja venden la tonelada de desecho metálico a 228 dólares. Israel permite el transporte de 1.000 toneladas por semana, si se mantiene ese ritmo se despejará el vertedero de óxido en 4 años.
Según comerciantes palestinos las exportaciones han creado cerca de 6.000 empleos en Gaza, en donde los índice de desempleo es cercano al 49%.
