Un candente caso quedó al descubierto en Luisiana, Estados Unidos, luego que un feligrés entrara a la iglesia del condado de Pearl River, y casi se va de espalda cuando en el altar, justo bajo la imagen de Jesucristo, vio al sacerdote del lugar, completamente desnudo, junto a dos mujeres vestidas con trajes de látex, las que lo azotaban mientras se grababan en video.
El creyente testigo solo atinó a salir corriendo del "santo" lugar, para luego llamar al 911 y acusar la escena. Los policías llegaron rápidamente al lugar y tomaron detenidos a las tres personas; identificados como el cura del recinto, Travis Clark (37); y las trabajadoras sexuales Mindy Dixon y Melissa Cheng, quienes en primera instancia fueron denunciados por obsenidad, al interior de la iglesia católica Saints Peter and Paul.
Sin embargo los cargos fueron reducidos a vandalismo, luego que el abogado de las mujeres, denominadas como dominatrix, asegurara que la conducta de sus representadas fue "privada y legal", por lo que vulneraron sus derechos al momento del arresto.
"El hecho de que no te guste algo no lo convierte en un delito. Mis clientas esperan con ansias su día en la corte mientras continuamos luchando contra esta acusación infundada", expresó el abogado de las mujeres.
"Entiendo que la gente puede estar molesta por esta situación, pero eso no hace que esta conducta sea ilegal o criminal de ninguna manera. Suplicaría a cualquiera que busque emitir un juicio que dirija su energía a otra parte", escribió Melissa Cheng en su cuenta de GoFundMe.
En tanto la policía encontró en el altar de la iglesia varios juguetes sexuales, iluminación y equipos de grabación cuando arrestó al candente grupo. Mientras que el arzobispado mandó a sacar y quemar el altar en cuestión, para ahuyentar a los "malos espíritus".