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Luego de que David Werking, hombre de 43 años, decidiera demandar a sus padres Beth y Paul Werking por botar sus discos de DVD y cintas VHS con pornografía, el juez falló a su favor y deberán pagarle más de 40.000 dólares (más de 30 millones de pesos) por deshacerse de su colección, según señaló el medio MLive.
Werking había vivido en la casa de sus progenitores en el 2016 durante 10 meses, en Grand Haven, Michigan, luego que se divorciara de su pareja. Sin embargo, después de un tiempo decidió irse a vivir solo en Muncia, Indiana.
Mientras ayudaban al hombre con la mudanza, los padres descubrieron la colección de más de 1.600 discos DVD y cintas VHS de pornografía de su hijo, además de un número indeterminado de revistas para adultos, por lo que ambos optaron por botar todo a la basura y le enviaron un mensaje por correo electrónico que decía: "Francamente, David, te hice un gran favor al ayudarte a deshacerte de esto".
Tras aquel acto, Werking decidió demandar a la pareja por daños y perjuicios, acusándolos que no tenían derecho de disponer de su colección. Sin embargo, en la acción judicial los acusados reconocieron los hechos y se defendieron asegurando que ellos como propietarios tenían derecho a actuar.
No obstante, sus declaraciones no fueron suficientes para el juez federal Paul Maloney, quien señaló que los padres de Werking no tenían derecho a tirar la colección de películas, revistas y otros artículos de su hijo. Además, comentó que no existía una ley o normativa alguna que permitiera a los dueños de una casa, destruir propiedad en ella que no fuera de su agrado.
En tanto, tras realizar los peritajes correspondientes y se aclarara que no existe pornografía infantil, Maloney siguió el valor establecido por la experta contratada por la defensa, la Dra. Victoria Hartmann quien determinó el valor en 30.441 dólares ($23.800.000). Además sentenció que los padres del afectado también deberán pagar 14.500 dólares ($11.300.000) por los costos judiciales de su hijo.