Un río de lava bastante más líquido que los que se habían visto hasta ahora marca la entrada del volcán Cumbre Vieja en una fase explosiva, más espectacular y mucho más angustiosa para la población.
El torrente de magma que emerge de la erupción volcánica de la isla de La Palma ha llegado hasta el mar en una zona de acantilados en la costa de Tazacorte, en España.
La lava ha ido cayendo de forma lenta y lo único que se ha podido ver a lo lejos son piedras candentes que caen al mar, según la retransmisión de la Televisión Canaria desde un barco.
Las nubes tóxicas que genera al contacto con el agua suponen la gran preocupación de las autoridades, que han fijado un perímetro de exclusión de dos millas náuticas.