El pasado domingo se descubrió un escalofriante asesinato en el distrito de Chalaco, en Perú, luego de que la policía encontrara en una vivienda los cuerpos sin vida de cuatro personas: Eloy Barco Cruz (81), Eulogio Núñez Barco (55) y dos niños de 8 y 6 años respectivamente.
Los integrantes de esta familia murieron envenenados a manos de otros cuatro familiares, quienes pretendían quedarse como únicos herederos de un terreno de 10 hectáreas. El hecho fue provocado por cuatro personas, entre las que destacan una madre y su hijo, quienes se hicieron pasar por brujos y les dieron una bebida con un insecticida mortal.
Según información policial, los hechos ocurrieron de la siguiente manera: Cleotilde Barco Núñez junto a su hijo "Tito" de 24 años, fingieron ser curanderos, que a través de mensajes por WhatsApp les informaron a las víctimas que sus finanzas estarían siendo amenazadas por una brujería.
Luego de enterarse de esta supuesta maldición, los dos adultos de 81 y 55 años se asustaron y no dudaron en pagar cinco mil soles, que corresponden a un millón de pesos chilenos, para ser curados. Cleotilde y Tito les pidieron que enterraran el dinero en alguna parte del terreno, y que ese monto se convertiría en "bebidas de sanación".
Pasaron los días y efectivamente encontraron las bebidas en el lugar, las que habían sido realmente enterradas por otro menor de edad que participó en el asesinato. Después de desenterrarlas, se tomaron el líquido y se lo dieron a los niños, porque los supuestos curanderos le dijeron que ellos también estaban dañados.
Luego de descubrir el asesinato, la policía capturó a Clotilde, Tito y el menor de edad, pero horas después también detuvo a Eloy Barco Córdova, quien es el padre del niño que enterró las bebidas, y fue quien efectivamente preparó el líquido de envenenamiento.
Hasta el momento, la policía de Piura no descarta que más personas estén implicadas en este macabro suceso, que sucedió por la ambición de ser los únicos herederos de un terreno agrícola.
