El pasado lunes un avión de la aerolínea China Eastern se estrelló en una montaña en el sur de China, y desde entonces se han realizado intensas búsquedas de sobrevivientes. Sin embargo, la tarde del sábado, las autoridades locales informaron que los 132 que viajaban a bordo murieron.
"Anunciamos con gran tristeza que los 123 pasajeros y los 9 miembros de la tripulación que se embarcaron en el vuelo MU5735 el 21 de marzo han muerto", dijo el subdirector de la Administración de Aviación Civil de China, Hu Zhenjiang en la televisión pública china.
Las autoridades determinaron que no había "indicios de vida" en la zona luego de que analizaron vídeos, datos recogidos por los radares de control aéreo y por la distribución de los escombros y los restos en el lugar del siniestro. Además, ya se han confirmado las identidades de 120 pasajeros con pruebas de ADN.
Actualmente, se están realizando esfuerzos para encontrar "los restos mortales de las víctimas y del aeroplano" según declaró Hu. Y, por ahora se desconocen las causas del accidente, pues el avión tenía casi siete años de servicio, había pasado todas las revisiones y su estado técnico era "estable y normal", de acuerdo a información de la aerolínea.