Al menos una persona muerta y otras 44 heridas se registraron luego de una brutal represión policial en el norte de Tanzania. La situación ocurrió luego de que integrantes del pueblo masái se manifestaran frente a los intentos del Gobierno de expulsar a más de 70.000 habitantes de sus tierras ancestrales.
El hecho ocurrió el pasado 10 de junio, cuando agentes policiales dispararon en contra de masáis que protestaban por los intentos de expulsión. Alrededor de 18 hombres y 13 mujeres fueron heridos por bala, otros 13 por machetes y, además, una docena ha sido detenida.
¿Qué está pasando en Tanzania?
Desde hace un tiempo, el Gobierno de Tanzania ha intentado crear una reserva de caza de 1.500 kilómetros cuadrados en la división de Loliondo del distrito de Ngorongo, situado en la región de Arusha. Estas son tierras ancestrales de los masáis.
De acuerdo a los planes del gobierno tanzano, la reserva estará destinada a la caza de trofeos -animales salvajes-, a la conservación de la naturaleza y al turismo de safari, gestionada por la empresa Otterlo Business Company, con sede en los Emiratos Árabes Unidos.
Violencia policial
Según ha informado Survival International (movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales), "la Policía va casa por casa en los pueblos masáis, y golpea y detiene a quienes sospecha que distribuyeron imágenes de la violencia o participaron en las protestas".
Estos violentos hechos provocaron que miles de masáis hayan dejado sus hogares para refugiarse en el bosque.
"Nuestro Gobierno ha decidido desplegar toda la fuerza armada para expulsarnos (...) y esta es nuestra tierra ancestral. Es una barbaridad arrebatarnos nuestra tierra para la caza de lujo de líderes de los Emiratos Árabes Unidos", declaró un líder masái a Survival International.