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Una espectacular persecución tuvo lugar en la localidad de Mataderos, ciudad de Buenos Aires, Argentina, luego de que tres delincuentes robaran un microbús y manejaran más de 20 kilómetros hasta que la policía logró detenerlos.
Todo comenzó cuando los tres hombres entraron al depósito de una empresa de transporte y robaron uno de los vehículos estacionados. Tras esto, el dueño del lugar -que se encontraba paseando a su perro- se dio cuenta de la situación y decidió perseguirlos, sin dar aviso a la policía.
De esta forma se dio inicio a una extensa persecución, a la que con el correr de los minutos se fueron sumando vehículos policiales, los que eran alertados y se incorporaban a la difícil tarea de detener a los ladrones.
Mientras el sujeto que manejaba el gigante vehículo buscaba la forma de librarse de los efectivos, comenzó a chocar autos, camionetas y hasta ambulancias en su camino.
Con el pasar de los minutos la violencia de la persecución iba aumentando y hasta los propios delincuentes que iban a bordo lo sentían, a punto tal que decidieron arrojarse del vehículo y abandonar a su compañero.
Incluso uno de los policías intentó atravesar una de las patrullas, la cual no fue suficiente por lo que terminó destrozada ante el avance del microbús.
Momentos después el hombre que conducía el vehículo comenzó a disparar contra los efectivos que lo seguían, por lo que la policía respondió apuntando a las ruedas del vehículo. Finalmente y tras casi 21 kilómetros, los policías lograron frenar la micro y así detener al delincuente.
Después del hecho, el dueño del vehículo llegó al lugar y dio detalles de la situación. "Estoy muy agradecido de esos efectivos que los siguieron y a la gente de la provincia que se expuso ante la situación esto es un desastre, podría haber sido peor", dijo el hombre en diálogo con el medio argentino Todo Noticias.