
La madrugada de este miércoles 15 de febrero un bus que transportaba 66 migrantes hacia Estados Unidos chocó y cayó por un precipicio en el área de Gualaca, localidad situada al occidente de Panamá.
Tras el brutal accidente, fallecieron 39 personas y 20 resultaron heridas, las cuales fueron trasladadas a distintos hospitales cercanos a la zona del accidente.
“Esta noticia es lamentable para Panamá y para la región. El Gobierno Nacional extiende sus condolencias a los familiares de los fallecidos en este accidente, y reitera su compromiso con seguir brindando ayuda humanitaria y condiciones dignas para enfrentar la migración irregular”, publicó en un mensaje en Twitter el presidente de Panamá, Nito Cortizo.
Un equipo médico interdisciplinario se encuentra trabajando con los sobrevivientes del accidente para resguardar su salud física y mental.