Un sacerdote de 34 años fue detenido luego de comprobarse su participación como responsable de delitos sexuales en contra de mujeres a las que drogaba con sustancias químicas por ahora desconocidas, para proceder a abusar de ellas, todas amigas y cercanas.
El hecho ocurrió en Málaga, España y todo quedó al descubierto gracias a una denuncia realizada por la exnovia del párroco. La mujer, que también es religiosa y se definió como pareja del sujeto se acercó hasta la Policía Nacional, donde entregó la copia de un disco que contenía videos e imágenes.
En ellos, se ve a varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún tipo de sedante, que hasta el momento no se ha podido determinar, a quienes el cura realiza todo tipo de prácticas sexuales.
Las primeras informaciones policiales indican que la denunciante se dirigió en primera instancia a la Diócesis de Málaga y que las altas esferas eclesiásticas le recomendaron hacer la denuncia a la policía. Fue en ese momento, donde el hombre fue trasladado, según se esgrimió en su momento “por razones de salud”.
Sin embargo, la iglesia niega que el traslado haya tenido relación con los abusos y que se hizo más bien por la denuncia de la relación con la mujer. Desde ese entonces, el párroco ha estado trabajando en pequeños pueblos al interior de la provincia de Málaga.
La exnovia, sin embargo, decidió hacer la denuncia a la policía, que tras hacer una serie de investigaciones logró la detención del sujeto, minutos después de haber dado una misa frente a una comunidad que se encuenta consternada.
Acusado por agresiones sexuales mientras mujeres no recuerdan los hechos
El diario El País de España, indicó que el sacerdote “ya ha ingresado en prisión acusado, de momento, de cuatro agresiones sexuales bajo sumisión química y cinco delitos contra la intimidad”.
Por su parte, la policía logró identificar a cuatro de las mujeres que aparecen en los videos, todas ellas amigas y cercanas del hombre, quien las conoció en diferentes viajes de tipo religioso donde realizaba los terribles hechos. Ninguna de ellas dijo acordarse de las situaciones.
El mencionado medio apuntó que “las mujeres sí ubicaban la fecha o el lugar, pero no el momento en el que podría haber ocurrido, lo que dificulta la investigación. Tampoco lo sabía el resto del grupo que viajaba con ellas”.