Desde el miércoles 4 de enero, el estado de California es víctima de una tormenta descomunal que ha dejado a más de 191.000 clientes sin suministro eléctrico y ha causado derrumbes de árboles e infraestructura liviana.
Sin embargo, hoy la mayor preocupación de las autoridades está en el mar, que presenta oleajes peligrosos en la costa oeste de Estados Unidos.
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Las playas del sector de Ventura presentan olas violentas que pondrían en riesgo la vida de las personas, ya que están causando daños a muelles y estructuras costeras.
Por su parte, la Protección Civil de Baja California hizo un llamado a la población para extremar las precauciones frente al mar, evitando acercarse a las playas de la costa del Pacífico de Baja California.
A su vez, las autoridades han manifestado la alerta por inundación a lo largo de una gran franja de California luego de que la tormenta precipitara más de 25 centímetros de lluvia, y los meteorólogos estarían anticipando la llegada de otra tormenta.
El Servicio Nacional Meteorológico (NWS) aseguró que California se enfrenta al periodo más húmedo en 150 años.
