Luego de las tres primeras votaciones, el Cónclave 2025 comienza a vivir horas claves, si es que nos ajustamos a lo sucedido en los últimos dos procesos eleccionarios, que finalizaron tempranamente.
Tanto Francisco como Benedicto XVI fueron proclamados Papa en fugaces procesos, por lo que si se mantiene esa lógica, este jueves 8 de mayo, la iglesia católica tendrá un nuevo Papa. Sin embargo, si la historia se asemeja a la de Juan Pablo II, la espera podría continuar.
Benedicto XVI, el más rápido de los últimos años
De los últimos tres sumos pontífices, el cardenal Joseph Ratzinger fue el que menos tiempo demoró para convertirse, finalmente, en el Papa Benedicto XVI. En 2005, el alemán solo necesitó de cuatro votaciones.
Papa Francisco, una elección sin muchas vueltas
El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, por su parte, también protagonizó un cónclave rápido en 2013. Fueron solo cinco las rondas de votación que permitieron proclamar al Papa Francisco. Todo esto, pese a que, igual que ahora, se suponía que la elección sería mucho más compleja.
Juan Pablo II, un poco más reñido
En octubre de 1978, comenzó el segundo cónclave de ese año, que se debió convocar tras la repentina muerte de Juan Pablo I, quien murió tras solo 33 días en su pontificado. A diferencia de los papas anteriores, se necesitaron tres días y ocho rondas de votación para el cardenal polaco, Karol Wojtila, fuera proclamado como Juan Pablo II.