Tras meses de esfuerzos desesperados por resolver su compleja situación económica, una destacada empresa dedicada al rubro automotriz debió tomar la compleja decisión de declararse en quiebra.
Con el posible cierre de la compañía, hay al menos 50.000 puestos de trabajo que podrían desaparecer en todo el mundo, lo que ha generado gran incertidumbre en los empleados de la marca, que en la actualidad temen por su futuro.
Marelli se declara en quiebra tras años de millonarias deudas
Durante la semana pasada, los representantes de la compañía de repuestos y componentes Marelli Holdings Co. Ltd, reconocida por su importante rol en el ensamblaje de distintos modelos de vehículos las marcas como Nissan, Volkswagen y Mercedes Benz, se acogieron al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en los Estados Unidos, con el fin de continuar operando sus fábricas alrededor del mundo sin afectar al negocio.

Y es que la empresa lleva varios años lidiando con una compleja situación económica, la que incluso los obligó a solicitar una reestructuración financiera en el año 2022, cuando sus deudas superaron incluso los US$9.500 millones, y de la cual no han podido salir a flote.
Ahora, y con la finalidad de resolver el problema de raíz, la empresa volverá a someterse a una liquidación voluntaria de sus activos, y según reveló el medio La Vanguardia, se están evaluando dos posibles opciones. La primera, es que la compañía pase a ser de los acreedores, y la segunda es que sea comercializada a un tercero, donde el nombre que más resuena es el de la marca del mismo rubro Motherson.
De momento, los acreedores de Marelli consiguieron llegar a un acuerdo e ingresaron una inyección económica de cerca de US$1.100 millones, los que permitirán que la compañía se mantenga activa durante los próximos meses que durará el proceso judicial.