Manifestaciones en contra de megaproyecto de expansión portuaria: Inversión es de casi US$300 millones

La iniciativa se concretará en un plazo de tres años, desde 2025 a 2028.

Megaproyecto. Espera multiplicar por 15 la actual capacidad de carga de contenedores. (PUERTO EL SAUZAL - FACEBOOK /PUERTO EL SAUZAL - FACEBOOK)

Con el fin de mejorar el tráfico marítimo y la eficiencia portuaria, el gobierno de México impulsa una serie de megaproyectos que buscan modernizar sus terminales. Uno de estos ha generado gran polémica al ubicarse en una importante reserva mundial de surf.

Por lo anterior, más de veinte organizaciones sociales, deportivas y medioambientales han iniciado manifestaciones en contra de la iniciativa, ya que esta implicaría expandir la actividad portuaria y cubrir de concreto parte importante de la costa.

El proyecto se desarrollará en un plazo estimado de tres años, entre 2025 y 2028.
Expansión de Puerto El Sauzal.El proyecto se desarrollará en un plazo estimado de tres años, entre 2025 y 2028.

Organizaciones sociales se manifiestan contra megaproyecto de expansión portuaria

A fines de 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció una ambiciosa cartera de proyectos que incluye la expansión de los puertos de Ensenada y El Sauzal, lo que comprometería parte de la costa y zonas de alto valor como playas y la Reserva Mundial de Surf de la Bahía Todos los Santos.

La iniciativa, de acuerdo a PSN En Línea, implica una inversión de 5.745 millones de pesos mexicanos, alrededor de 298,74 millones de dólares, para aumentar la capacidad de los contenedores y la recepción de cruceros, además de incorporar nuevas instalaciones como centros de control de tráfico marítimo.

Las obras, que se desarrollarán entre 2025 a 2028, han generado el rechazo de 21 organizaciones sociales que se manifestaron en su contra a través de la formación de un gigantesco “SOS” a orillas del mar, según Zona Norte.

Las entidades sostienen que el proyecto no solo perjudicaría la naturaleza costera e implicaría perder olas de clase mundial, sino que también potenciarían problemas actuales de la zona, como la contaminación, el complejo tránsito vehicular, el comercio ilegal, la seguridad, la falta de agua y el turismo, entre otros.

Al respecto, representantes de la comunidada surfista comentaron al citado medio que “no se trata solo de proteger olas, sino de defender una forma de vida, un entorno natural invaluable y un legado para futuras generaciones”.