En los últimos años, los restaurantes temáticos han conseguido atraer a un importante número de clientes que buscan algo más que buena comida: experiencias únicas. Bajo este concepto, en 2016, se fundó un icónico local inspirado en la película Beetlejuice (1988) del célebre director de cine Tim Burton.
La empresa rápidamente llamó la atención de miles de comensales, sin embargo, durante los últimos meses ha enfrentado una crisis económica que ha hecho insostenible su negocio. Ahora, después de casi 10 años de trayectoria, la firma no solo arriesga el cierre de una icónica sucursal, sino que también su quiebra definitiva.
Icónico restaurante arriesga cierre de sucursal y su quiebra
Ser trata del restaurante estadounidense “Beetle House”, cuyo nombre honra una de las películas más icónicas de la comedia y terror de fantasía oscura.
La firma se define como una celebración de Halloween que dura todo el año, con una atmósfera temática inspirada en la cultura del terror, la magia y las obras artísticas, literarias y cinematográficas de leyendas veneradas como Washington Irving, Bram Stoker, Edgar Allan Poe, Wes Craven, Tim Burton y muchos otros, señala en su sitio web.
El recinto engloba no solo el servicio de restaurante, sino que también el de bar, discoteca, teatro con cena y, sobre todo, una experiencia inmersiva y espeluznante en un solo lugar.
Beetle House actualmente cuenta con dos sucursales, una en Nueva York que abrió sus puertas en 2016, y otra en Los Ángeles, que tuvo su apertura en 2017 tras el éxito del primer local. Sin embargo, y de acuerdo a The Street, la firma pasa por un complejo escenario económico que podrá generar su cierre definitivo.
A través de su cuenta de Instagram, la empresa confirmó que analiza las alternativas que permitan evitar este desenlace y, especialmente, el fin de la sucursal en Los Ángeles. “Nos enfrentamos a algunas decisiones realmente difíciles. Si cerramos, nos mudamos o hacemos un último intento por salvar este lugar... aún no lo sabemos”, comentan en un post.
“La pandemia nos cerró por más de un año. Un inversionista se retiró, dejándonos con un déficit de US$500,000. Un gerente robó US$60,000 y desapareció. Luego vinieron los incendios de Los Ángeles. Ahora, la crisis migratoria ha devastado la industria hotelera en esta ciudad”, señalan.
