Lo amararon y golpearon: “bautizo” de bombero novato terminó en torturas y graves lesiones

El joven de 21 años que soñaba con ser voluntario, no accedió a que su cabello fuera rapado y a cambio recibió horas de malos tratos y vejámenes durante cuatro horas que lo traumatizaron. Se querellará contra todos los responsables.

Una grave denuncia afecta al Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, luego que uno de sus voluntarios recién ingresado acusara una serie de agresiones y torturas que sufrió a manos de compañeros más antiguos.

Según relató la abogada del afectado a Meganoticias Alerta, Mariana Hernández, la situación ocurrió el pasado jueves cuando la víctima, de 21 años, realizaba su primera guardia nocturna en la Cuarta Compañía de Ñuñoa, a la que hace dos semanas se había incorporado.

La profesional indicó que todo sucedió cuando bomberos más antiguos les señalaron a él y otros dos novatos que los iban a rapar, a lo que el primero se negó por considerara una acción inapropiada y los segundos accedieron.

Esto motivó, añadió Hernández, a que los agresores comenzaran a las "torturas durante toda la noche, desde las 23:30 horas y media hasta las 04:40 horas de la mañana" y que por supuesto fueron denunciadas ante el Ministerio Público

Amarrado de pies y manos

La abogada relató que “primero lo hicieron luchar con un compañero que era mucho más robusto que él, le sacó la mugre, lo golpeó, lo agredió, lo tiró al suelo, le azotó la cabeza, y le dieron una segunda oportunidad haciéndolo pelear con otra persona que también era corpulenta, y la condición (para no raparlo) era hacerle una llave”.

Asimismo, añadió, el segundo agresor le pegó de tal forma que le hizo crujir los huesos del cuello, momento en que se asustaron y pararon la pelea por unos momentos.

No obstante, "luego apagaron las luces en forma intermitente, vinieron con dos máquinas, lo afirmaron entre varios, lo raparon, lo dejaron con mechones irregulares por toda la cabeza, y lo amarraron de pies y manos con cinta adhesiva".

En medio de esta situación el joven agredido luchó, se sacó la cinta adhesiva y "como estaba muy furioso por lo que le estaban haciendo, por la vulneración de sus derechos, lo amarraron de pies y manos con una cuerda, lo dejaron inmovilizado y lo dejan colgando de un balcón de cabeza. Posterior a eso le dice que le taparon los ojos y que se tenía que tirar".

Sueño truncado y trauma

La abogada Hernández afirmó que concurrió a la Cuarta Compañía de Bomberos de Ñuñoa donde fue atendida por uno de los bomberos que participó en la brutal iniciación. "Me dijo que tratáramos de llegar a un acuerdo, que conversáramos y le dije que con él no tenía nada que hablar".

Subrayó que “las autoridades mayores indicaron que estos actos de iniciación no están permitidos, no sé hasta qué punto, porque lo que ocurre allá adentro solo ellos lo saben y hacen juramentos de confidencialidad”.

Enfatizó que su representado está mal, "hoy día empieza un tratamiento sicológico. Él desde los cinco años quería ser bombero y, finalmente, con esta actitud totalmente vulneratoria de sus derechos, no quiere volver más. Por lo tanto, le truncaron su sueño de toda la vida. Físicamente está dañado, policontuso, cicatrices, está adolorido, porque lo apalearon entero".

"Él no quiere salir de su habitación, llora todo el día. Pensamos que a lo mejor había tenido algún tipo de vejación sexual, eso va a ser parte de la investigación. Ya está todo en manos de Fiscalía y nosotros, independiente de la investigación, nos vamos a querellar en contra de todas las personas que resulten responsables", concluyó.

Sumario en Bomberos

Tras esta denuncia, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa inició un sumario administrativo y suspendió preventivamente desde este viernes a siete voluntarios presuntamente implicados en los hechos.

Sobre esta situación, el comandante de esa institución, José Figueroa, comentó a Meganoticias Alerta que “nos enteramos de la situación y estamos colocando los antecedentes en el organismo disciplinario para que se tomen las medidas respectivas”.

Subrayó que “como institución condenamos cualquier acto de violencia que ocurra en el interior o fuera de nuestros cuarteles, así que tomaremos las medidas respectivas para que estos hechos no se repitan en el futuro”.