Luces y sombras de Jorge Medina: Quién fue y cuáles fueron los hitos que marcó el sacerdote chileno

El sacerdote ordenado en 1954 y con una extensa carrera de servicio para El Vaticano, fue quien se opuso y logró cancelar la venida la banda de heavy metal Iron Maiden a Chile y fue quien anunció a Joseph Ratzinger como del Papa Juan Pablo II tras su deceso.

Aunque para muchas generaciones nuevas el Cardenal Jorge Medina Estévez no es alguien que conozcan o ubiquen, este sacerdote católico que falleció este domingo a los 94 años de edad, es parte de la historia del país tanto por su prominente carrera clerical como por los hechos de los que fue testigo y partícipe en los diversos ámbitos de la vida nacional.

Quien fuera obispo de Rancagua y Valparaíso y ocupara diversos roles en la Santa Sede, destacó por sus servicios como ser prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y Cardenal Protodiácono, función en la que le correspondió anunciar que Joseph Ratzinger asumía el pontificado que dejó tras su muerte Juan Pablo II, tomando el nombre de Benedicto XVI en 2005.

Pero los cargos que desempeñó la autoridad chilena en El Vaticano, no son los únicos que lo hicieron notar, ya que hay varios hitos que protagonizó y que lo convirtieron en una figura polémica y objeto de críticas como su apoyo al régimen dictatorial de Augusto Pinochet, el haber impedido la venida de la banda de heavy metal Iron Maiden al país, en los albores del retorno a la democracia, y sus controvertidas declaraciones sobre los abusos del sacerdote Fernando Karadima.

Figura amada y odiada en Chile

Apoyo a Pinochet: Durante la dictadura militar el Cardenal Jorge Medina apoyó el régimen de facto del fallecido Augusto Pinochet. En ese contexto, en agosto de 1990, el entonces obispo de Rancagua y, más tarde, obispo de Valparaíso, siendo vehemente adversario de la teología de la liberación manifestó: "La democracia no significa automáticamente que Dios quiera llevarla a la práctica".

Cuando el dictador fue arrestado en Londres, en 1998, y a pedido de jueces españoles, la Santa Sede, mediante las gestiones de Medina y la Iglesia en Chile, desaprobó la eventual extradición de Pinochet a España, y solicitó al gobierno británico que le dejara volver a su patria, ya que esta acción constituiría un agravio a la institucionalidad del país.

Fallido concierto de Iron Maiden: En 1992, en pleno gobierno de Patricio Aylwin y al considerar satánicos los mensajes del grupo de heavy metal Iron Maiden, le solicitó al subsecretario del Interior, Belisario Velasco, que les prohibiera la entrada a Chile.

El presbítero argumentó que el famoso grupo ponía en riesgo la moralidad de la sociedad y juventud chilena, lo que en la práctica no sucedió, por lo que debió recurrir a los dueños del local en donde se para evitar el concierto, propósito que consiguió.

La cantante Madonna también fue objeto de cuestionamientos por parte del cardenal, ya que en su visita a Chile en diciembre de 2008, éste la acusó públicamente de "despertar la lujuria" y "provocar una suciedad en nuestro corazón". No obstante ello, la artista corrió mejor suerte y sí pudo presentarse.

Caso Karadima: Refiriéndose a este caso de abuso sexual destapado en 2011 y que no pudo ser sancionado judicialmente por prescripción, pero sí condenado por la Santa Sede, el Cardenal Medina hizo controvertidas declaraciones sobre los delitos cometidos por Fernando Karadima.

Enfatizando la diferencia entre un niño y un adolescente, y argumentando así que el abuso contra ciertos menores de edad no deberían considerarse casos de pedofilia sino de homosexualidad, que no es delito para la justicia civil, pero sí para la canónica, argumentando que el abuso de un niño de 8 o 9 años es mucho peor dado que un adolescente que es consciente de la naturaleza homosexual del acto.

"Menor es alguien que no haya cumplido 18 años. Sin embargo, y con el debido respeto a las leyes de mi país, es muy distinto un niño de ocho años o nueve años que uno de 17. Un muchacho de 17 años sabe lo que hace", dijo entonces.

Homosexualidad: Durante su vida clerical, Jorge Medina realizó en diversas ocasiones comentarios respecto a las tendencias homosexuales. En una entrevista afirmó que "una persona con tendencia homosexual debe evitar el contacto con otras personas homosexuales" .

Al mismo tiempo, sostuvo que condición homosexual "en si no es pecaminosa, pero sí lo es la práctica homosexual, en perfecta concordancia con lo que enseña el Catecismo de la Iglesia Católica y todos los documentos de la Iglesia al respecto".

Oposición a las JOCAS: También son conocidas sus alusiones a los temas de moral sexual y familiar. Entre algunos ejemplos, está su arremetida contra las Jornadas de Conversación sobre Afectividad y Sexualidad (JOCAS) que propuso el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), cuando era Arzobispo-Obispo de Valparaíso.

Años después, en 2001, siendo ya cardenal prefecto del Culto Divino, correspondió la visita del Presidente Ricardo Lagos Escobar a S.S. Juan Pablo II, ante lo cual, Medina señaló ante la prensa que consideraba "una locura autorizar a un católico a sufragar por quien piensa lo contrario a sus creencias. Estaríamos en un mundo de esquizofrénicos".

Velatorio y funerales

Los restos del cardenal Medina son velados en la Parroquia La Transfiguración del Señor, ubicada en Las Condes, y su misa fúnebre se realizará este lunes 4 de octubre a las 14:00 hrs. en la Catedral Metropolitana de Santiago.