Durante la madrugada de este miércoles 3 de noviembre, se sintió un intenso sismo entre las regiones de Valparaíso y O'Higgins, el cuál también se percibió en Santiago, alcanzando una magnitud de 5.7 en la escala de Richter.
Marcelo Lagos, Geógrafo y Académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en conversación con EnLaHora, habló respecto a los tipos de sismos que existen en nuestro país, las características que tuvo este movimiento telúrico y que relación podría existir con la Falla de Ramón. Además, adelantó como sería un posible terremoto en caso de que se activara esta falla.
Tipos de sismos
El Geógrafo explicó que el sismo sentido ayer pertenece a uno de los tipos de sismicidades que existen en Chile, entre los que se encuentran por un lado los sismos grandes, como los del 2010 en Talcahuano y el del 2015 en Illapel. Estos ocurren en las zonas más costeras, que son más superficiales y que son de grandes magnitudes.
Por otro lado, están los terremotos como los que podría producir la Falla de Ramón, por ejemplo, que son terremotos más superficiales, que se conocen como terremotos Corticales y tienden a ser más intensos.
"Y están también los terremotos como los que tuvimos anoche, que es un terremoto con un foco mucho más profundo, se llaman sismos interplaca que ocurren dentro de la placa, y que por su localización y profundidad generalmente son eventos rápidos, cuya caída de esfuerzos es muy rápida también y se sienten muy intensos, independiente de que sean de magnitudes moderadas", señaló el Académico.
Relación con la Falla de Ramón
El sismo que percibió fuertemente en Santiago a las 00:17 horas de la madrugada, ocurrió a unos 40km al noreste de Los Andes, sintiéndose con mayor intensidad entre Los Andes y hacia Mendoza, Argentina.
Este terremoto, según Lagos, tuvo un foco mucho más profundo, generando que muchas personas se mantuvieran en alerta respecto al hecho, en caso de que de aumentara su magnitud y desencadenara alguna eventual evacuación.
En cuanto a las características que presentó, el geógrafo señaló que como "ocurren dentro de la placa, y que por su localización y profundidad generalmente son eventos rápidos", por lo que "se sienten muy intensos", en tanto se puede descartar su relación con la Falla de Ramón, debido que tiene mucha más profundidad y no ocurren en la superficie.

En esta misma línea, enfatizó en que es incierto si este movimiento telúrico podría provocar un próximo terremoto, debido a que estos ocurren de manera individual y que todo depende de su localización, es decir, si están más a profundidad, en la superficie o en las zonas costeras, siendo estos dos últimos los más peligrosos.
"Los eventos mas peligrosos en rigor son los eventos que ocurren más hacia la costa o de forma mas superficial. Hay que tener en cuenta de que el sismo de anoche tuvo tuvo más de de 115 km de profundidad y por lo tanto es un evento que ocurre muy abajo, distinto al terremoto del 2010 que tuvo un promedio de 30 km de profundidad".
Asimismo, añadió que "un terremoto que ocurriera, por ejemplo, en la Falla de Ramón sería un terremoto de unos 15 - 20 km de profundidad y como es tan cercano a la superficie, se siente mucho más intenso y por lo mismo son más riesgosos".

Terremoto distinto a toda norma
De este modo, el Académico consignó que, si bien el movimiento telúrico ocurrido en la madrugada no tiene relación con la Falla de Ramón, esto no significa que esta no pueda provocar un terremoto de gran magnitud y diferente a todos anteriores sismos que han ocurrido.
"Lo interesante con la Falla de Ramón o el desafío que esta nos pone por delante, es que el tipo de terremoto que podría ocurrir en esa falla es distinto al terremoto que está en la norma".
Esto, respecto a que se ha hablado respecto a modificar el Plan Regulador de Santiago, debido a que la Falla podría afectar a seis comunas, entre las cuales está Vitacura, Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto, y se estima que podría llegar a Lo Barnechea por el norte y Pirque por el sur de la capital.
De este modo, el geólogo comenta que si bien Chile cuenta una norma de diseño para convivir con los terremotos, la cual es la norma TNCH-433 o Norma Chilena 433. "Es una norma que ha ido creciendo y cada vez que ocurren terremotos y son medidos particularmente e instrumentalmente, hacen que la norma se vaya mejorando".
Esta norma está pensada para grandes terremotos que acumulan mucha energía, como los del 2010, los cuales son un tipo de terremoto que ocurre en zonas costeras, donde las ondas sísmicas se liberan en todas las direcciones y a medida que avanzan horizontalmente se atenúan, por lo que cuando llegaron a la zona central de Chile, ya venían con una menor densidad.

¿Cómo sería un posible terremoto?
Sin embargo, Marcelo Lagos, afirma que esto no pasaría en el caso de la falla, donde la norma no podría cubrirlo. "En el escenario que se activará la Falla de Ramón, el terremoto no vendría de lejos, no vendría de la costa y las ondas sísmicas no se atenuarían con la distancia, sino que todo lo contrarío".
Agregando que "sería un terremoto que ocurre bajo nuestros zapatos y por lo tanto, esa liberación de energía, provocaría un terremoto de pocos segundos, muy rápido, pero muy intenso. Probablemente las aceleraciones del suelo o como lo sentiríamos, la intensidad sería casi 2 -3 veces superior a lo que experimentamos el 2010, y es por eso que es un tipo de terremoto distinto, que hay que mirarlo con mayor atención".
De este modo, argumenta dadas las características de esta falla y la profundidad de los terremotos que se han identificado, la magnitud máxima que este terremoto podría tener sería de 7,5. Por lo que "si ocurriera ese evento, podríamos tener aceleraciones del suelo superiores a las experimentadas en Santiago para el terremoto del 2010, lo que implica que existan posibilidades de daño estructural, donde debe haber una actualización en como construir para este tipo de terremotos, que es un terremoto distinto, un terremoto superficial y que ocurre bajo nuestros zapatos", sintetiza el académico.