"Lo que hace algunos años hubiera sido impensable, hoy es inevitable", sentenció Daniel Matamala en relación al inesperado anuncio que esta semana hizo el Presidente Sebastián Piñera en su última Cuenta Pública ante al país, y que da urgencia a la discusión del proyecto de ley sobre matrimonio igualitario.

La noticia que le fue informada al gabinete dos minutos antes de que iniciara el Mensaje Presidencial, y de la que no estaban enterados los partidos y parlamentarios de Chile Vamos no fue muy bien recibida por éstos últimos, aunque el ala más liberal conformada por Evópoli y algunos RN, valoraron la declaración.

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Dado ese escenario, el periodista hizo su propia reflexión en su columna de este domingo en La Tercera, espacio en el que sostuvo este la decisión tomada por un mandatario de derecha tras años demandas y encuestas que la pedían, "es un avance que todos -de izquierda o derecha, conservadores o liberales, religiosos o no, gays o heterosexuales- deberíamos celebrar por igual".

Esto, dijo, "porque los valores de la familia, la paternidad responsable y la protección de la niñez ganan espacio cuando se abren a toda la sociedad", ya que "lejos de desatar una batalla cultural sobre los valores de la familia, como pretendieron algunos fundamentalistas, el anuncio encontró escasa oposición".

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Matamala añadió que "así ocurrió con la igualdad de derechos para todos los niños, la ley de divorcio, el fin de la censura y el aborto en tres causales. Una amplia mayoría ciudadana respaldaba esas reformas, contra una minoría agazapada en su poder de veto. Hasta que la marea fue incontenible, el dique se rompió, y Chile pudo avanzar".

Subrayó al respecto que "con el matrimonio igualitario pasó lo mismo. La sociedad ya normalizó las parejas del mismo sexo. Sólo falta que la ley se ponga al día", pese a las visiones que sostienen que la unión legal de las parejas debe ser heterosexual.

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"Se dice, finalmente, que el fin del matrimonio es procrear. Siendo consecuentes, eso obligaría a prohibir el casamiento de adultos mayores o de parejas infértiles. Absurdo. Las culturas cambian, y el lenguaje y las instituciones cambian junto a ellas", sostuvo el periodista.

Por ello, enfatizó, "los conservadores, que valoran especialmente la formación de lazos familiares y la crianza de niños dentro de hogares legalmente constituidos, deberían estar de fiesta".

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"El matrimonio igualitario, al que deberían sumarse los derechos filiales y la adopción, permitirá que más niños puedan criarse en familias estables, con derecho a tener la protección legal de sus dos padres o madres, no sólo de uno de ellos. También permitirá que los niños sean entregados en adopción a los hogares más idóneos, sin que el legislador elimine, por simple prejuicio, a algunos de ellos", concluyó.

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