Desafío Levantemos Chile recuerda a su fallecido fundador, Felipe Cubillos, a 10 años del Casa 212

El director ejecutivo de la organización, Nicolás Birrel, conmemoró al equipo que murió en el trágico accidente del avión de la FACH, en el que también iba Felipe Camiroaga.

"El peor terremoto no fue el 8.8, sino que el terremoto social". Esta es una de las frases con las que desde Desafío Levantemos Chile recuerdan a su fallecido fundador, Felipe Cubillos, quien murió a los 49 años en el trágico accidente aéreo del Casa 212 de la FACH, el 2 de septiembre de 2011.

En la previa de que se cumplieran diez años de este hecho, el director ejecutivo de la ONG, Nicolás Birrel, conversó en exclusiva con En La Hora y se refirió a lo que ha sido de la organización en este periodo, así como a la memoria de las víctimas que sufrió el equipo de trabajo.

Cabe recordar que el avión Casa C-212 se dirigía la isla Robinson Crusoe, en el Archipiélago de Juán Fernández (Región de Valparaíso), como parte de una misión de Desafío Levantemos Chile. Seis miembros de esta última, ocho tripulantes de la FACh, dos representantes de la CNCA y cinco trabajadores de TVN, entre ellos Felipe Camiroaga, resultaron muertos.

El recuerdo del fallecido fundador de Desafío Levantemos Chile, Felipe Cubillos

¿Cuáles son las sensaciones del Desafío Levantemos Chile a 10 años del accidente?

Para nosotros es un tiempo de muchísima emoción, lo sentimos como si fuese ayer, por un lado. Pero por el otro, han pasado tantas cosas en estos 10 años. Tenemos presente siempre a todos nuestros compañeros y todas las personas que iban en ese avión, porque iba ahí un grupo de patriotas muy excepcional. Todos iban a realizar una ayuda completamente desinteresada, ayudar a una isla muy golpeada después del tsunami, y se fueron en unas condiciones muy trágicas. Pero a la vez nos dejaron absolutamente inspirados para seguir con el trabajo, seguir con su legado y con su espíritu, y hoy ese espíritu está más vivo que nunca.

Los recordamos con mucho cariño, nos dan fuerza e inspiración para seguir trabajando por Chile que, claramente, hoy lo necesita más que nunca y el mejor homenaje que podemos hacerles a nuestros compañeros es trabajar de manera decidida, sin descanso, con convicción, para aportar un grano de arena a la situación país que lo necesita más que nunca.

¿Qué les produce el hecho de que haya transcurrido ya 10 años desde aquel caso?

Es un número especial, sin duda, porque es una década que se fueron nuestros compañeros y hemos avanzado muchísimo en el trayecto. Hemos aprendido, nos hemos equivocado, ha crecido la causa, muchísimo, y sí tiene una connotación especial estos 10 años. Una connotación más espiritual, de hacer un recuento y ver hasta dónde hemos llegado, y sobre todo pararnos y ver hacia dónde queremos llegar. Eso es algo que nos producen estos 10 años, recordar la memoria de los compañeros pero sobre todo proyectarnos: ¿Dónde vamos a estar en 10 o 20 años más?

Estas fechas, si bien son un número, representan simbolismos muy importantes. Y en estos tiempos tan rápidos que corren, que uno pocas veces se detiene a pensar, a meditar de manera tranquila y en calma, creemos que es un buen ejercicio.

¿Cuáles fueron las ideas y valores que les dejó Felipe Cubillos al Desafío Levantemos Chile?

Felipe decía siempre: "Descubre lo que una persona quiere hacer, dale ese trabajo y déjalo volar. Empodera a tu equipo, empodera a las personas... la importancia de formar buenos equipos". Después decía siempre que "no hay nada más solidario que ser eficiente", es una de sus frases más potentes. El ser eficiente en términos de ayuda social es la expresión máxima de la solidaridad.

También hablaba mucho de los sueños, el perseguirlos por muy imposibles que parezcan y ahí uno logra la realización. También de la irreverencia, del "más vale pedir perdón que permiso", del hacer las cosas, de ejecutarlas y luego ver cómo se arregla. La importancia de generar redes de contacto, sobre todo para las comunidades. Entregar y ayudar a pescar más que entregar la caña.

"Ser una fundación de terreno, no unos iluminados de escritorio", decía, "no somos iluminados de escritorio que llegamos con las respuestas a las comunidades". El valor de la humildad, que es muy importante, de la valentía y del coraje. La visión, el patriotismo, querer a tu país y tu comunidad. Y el jugársela por ideas que aunque no sean muy populares o rindan muy bien en las encuestas, uno esté convencido de que harán bien para un territorio o comunidad.