
Tras confirmar la presencia de la fragata portuguesa en la costa de la zona, la seremi de Salud de la Región de Coquimbo ordenó el cierre de las playas desde La Serena hasta el puerto que le da el nombre a la región.
Mediante un comunicado, la autoridad sanitaria dijo que la "prohibición de baño" abarca la extensión de las playas que van desde El Faro en la capital regional, hasta Peñuelas, en Coquimbo. Añadió que "la medida implica una prohibición temporal, e incluye actividades recreativas en el mar".
A raíz de este anuncio, la municipalidad de La Serena realizó un llamado "a la responsabilidad y no ingresar al mar para seguridad de todos", debido a que esta especie es muy peligrosa por su picadura.
Otras playas cerradas por fragata portuguesa
Esta determinación se une a la tomada en la playa de Cachagua, en la comuna de Zapallar, región de Valparaíso, donde también se avistó "un número importante de ejemplares de la fragata portuguesa".
Mientras que se reabrieron las playas de Quirilluca y La Luna, en la comuna de Puchuncaví, que el pasado 29 de diciembre habían sido cerradas por la misma situación.
Se mantienen cerradas las playas de Chépica A y B, en la comuna de El Tabo, y Playa del Deporte, en Viña del Mar, además de la playa Aguas Blancas, en Puchuncaví.
¿Qué es la fragata portuguesa?
La carabela o fragata portuguesa (Physalia physalis), también conocida como botella azul o falsa medusa, es un organismo invertebrado llamado cnidario (filo Cnidaria), grupo taxonómico al que pertenecen las anémonas de mar, corales y medusas. Está clasificada como Hydrozoa, ya que tiene un desarrollo muy complejo.
A diferencia de las medusas, que son organismos individuales, la fragata portuguesa es una colonia flotante, puesto que su ciclo de vida comienza como un único pólipo fruto de la reproducción sexual (protozooide) que se va alargando al incorporar otros pólipos (zooides) que darán lugar a una colonia.
¿Qué efectos tiene la picadura de la fragata portuguesa?
El llamado de las autoridades a cuidarse de toparse con la fragata portuguesa es que el simple contacto con ella o con partes de ella viva o muerta, esta especie secreta una neurotoxina que puede producir en la persona un intenso dolor, problemas respiratorios, e inclusive, en los casos más graves un paro cardiorrespiratorio.