
Miles de personas se congregaron este domingo en una marcha por las calles de Iquique, en la Región de Tarapacá, para exigir al Gobierno y las autoridades mayor seguridad frente al aumento de la delincuencia y la crisis migratoria que afecta a la zona norte del país.
Unos 5 mil asistentes se reunieron en la Plaza Prat para avanzar pacíficamente por el centro de la capital regional hacia la playa Cavancha, sector donde se registró una agresión a un ciudadano extranjero por parte de uno de los manifestantes.
Esta acción obligó la intervención de personal de Carabineros y la Armada, quienes formaron un círculo de seguridad para proteger al afectado.
Además, cerca de mil personas se separaron de la marcha y llegaron hasta Avenida Aeropuerto con Las Rosas para exigir el desalojo de un campamento de migrantes en el sector.
Esto motivó que las fuerzas policiales instalaran barreras y comenzaran a dialogar con un megáfono para evitar un conflicto.
Otra marcha en Arica
Cabe señalar que el sábado también se desarrolló una protesta con características similares en la ciudad de Arica, región de Arica y Parinacota. Además, distintos gremios llamaron a paralizar todas las actividades productivas este lunes para exhibir su descontento por la falta de seguridad.
Las movilizaciones se enmarcan en los recientes hechos de violencia que han afectado al Norte Grande en enero, como los casos de secuestro y homicidio a un comerciante en Alto Hospicio o el ataque a dos carabineros durante un control en la playa de Cavancha en Iquique, ambos hechos protagonizados por ciudadanos venezolanos.
El fiscal de Tarapacá, Raúl Arancibia, informó en su cuenta pública 2021 que los homicidios incrementaron en un 183% durante el último año, habiendo también alzas significativas en el tráfico de drogas (42%), tráfico de migrantes (501%), porte de arma cortante (124%) y robos con violencia e intimidación (18%).
En la lectura, Arancibia acusó que la permeabilidad en la frontera y la crisis provocada por una migración “masiva y totalmente descontrolada” han "modificado inevitablemente la criminalidad que conocíamos, con el surgimiento de organizaciones y bandas criminales extremadamente violentas”.