Este 20 de Julio, en el Salón de Honor del Congreso, en Valparaíso, V región se realizó la Cuenta Pública donde el Congreso rendirá su ejercicio en el último año. Esta vez, los anfitriones de la ceremonia fueron el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, junto a Raúl Soto, su par de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Cabe recordar que esta fue la octava Cuenta Pública, luego de que se aprobara la reforma constitucional que establece que el Congreso Nacional debe rendir el cumplimiento de su quehacer legislativo acorde a la disposición constitucional que establece su misión.
Entre los invitados a la ceremonia estuvieron: Gabriel Boric, Presidente de la República, Juan Eduardo Fuentes, presidente de la Corte Suprema, Jorge Bermúdez, Contralor General, Jorge Abbott Fiscal Nacional, Rosanna Costa, presidenta del Banco Central, a la suma de importantes personeros de organismos internacionales y el Cuerpo Diplomático.
Las palabras de Elizalde
En su discurso, Álvaro Elizalde entregó los avances del periodo legislativo 2021-2022, abordando además el proceso constituyente, la contingencia y el malestar social. El parlamentario destacó el "rol democrático" que ha tenido la Cámara Alta.
Al iniciar, Elizalde apuntó a que existe "una demanda de cambios profundos, con una ciudadanía cansada de los abusos y crítica con el sistema político; por otra parte, la necesidad imperiosa de esa misma ciudadanía de mayores certezas para su vida presente y futura".
En esa línea, lamentó "una desconexión entre los llamados temas de la política y las necesidades y anhelos de las chilenas y chilenos, en particular de los que más necesitan. Enfrentamos una crisis de representación: mientras las personas, las ciudadanas y los ciudadanos buscan respuestas en una dirección, la política parece caminar en un sentido contrario, lo que ha generado un desencuentro".
"Ha habido malas prácticas que han afectado severamente el prestigio de la política. Esas malas prácticas y el abuso de los privilegios del poder deben terminar, pero en la raíz del descrédito de la política está el que la gente siente que no le sirve, que no le presta un servicio ni para explicar la realidad ni para mejorar su vida", criticó.
Luego advirtió que "los debates de alto nivel muchas veces pasan desapercibidos ante una creciente tendencia hacia la farandulización de la labor legislativa. Políticos que hablan a políticos es la mejor receta para alejar definitivamente a la gente de la política. Debemos hacernos cargo de esta crisis profunda. Un Congreso para la sociedad y no uno que gira en torno a sí mismo".
Por ello, llamó a generar "un sistema político que consagre mecanismos para resolver nuestras legítimas diferencias sobre la base del principio de soberanía popular, en que sea la ciudadanía la que decida sobre su propio futuro. La Constitución no ha sido un factor neutro en esta crisis de representatividad. Los mecanismos destinados a neutralizar la voluntad popular, han generado la imagen de que todas las opciones son iguales".
De esta manera, recalcó que "una institucionalidad plenamente democrática debe permitir que se visibilicen todos los colores y matices del sistema político, y que la gente note la diferencia cuando vota por unos y no por otros, y viceversa. De manera que pueda evaluar los efectos de su voto, y perciba la diferencia entre las distintas alternativas. Para ello resulta fundamental el éxito del proceso constituyente".
El discurso de Soto
Por su parte, Soto, sostuvo hizo un llamado a sus colegas parlamentarios a lograr un gran acuerdo transversal que se ponga en marcha el 5 de septiembre próximo, tras el plebiscito de salida de la nueva Constitución.
El parlamentario expresó que "desde esta tribuna, me permito hacer un llamado a un nuevo gran acuerdo transversal, que deberá ponerse en marcha el mismo lunes 5 de septiembre, con el fin de entregar certezas sobre el itinerario de cambios institucionales que en cualquiera de los escenarios tendrá que producirse. Por cierto, siempre escuchando la opinión de la ciudadanía".
Manifestó que "no hay espacios para campañas del terror. El Apruebo y el Rechazo son opciones válidas y ninguna de ellas va a llevar al abismo a un país que siempre ha sabido superar los tránsitos complejos de su historia. Bien ha reconocido el gobierno que en cualquiera de los casos no se agota la discusión constitucional; y ello implica que el Congreso Nacional volverá a ser la sede de los acuerdos políticos que sean necesarios para implementar y mejorar la Constitución, o para diseñar una nueva hoja de ruta hacia esa necesaria carta fundamental que el país ha reclamado".
"No se trata de tener un plan A, un plan B o un plan C. Aquí el único plan que tiene que importarnos y que todas y todos tenemos que cuidar se llama Chile, nuestro país, y nuestro deber ético y político es intentar reunificarlo después del plebiscito, garantizando su estabilidad y gobernabilidad".
Soto aseguró que "luego de contarse el último voto, esta Cámara de Diputadas y Diputados va a seguir trabajando por profundizar y modernizar la democracia, y por hacer cada vez más digna la vida en nuestra patria".
El titular de la Cámara también se refirió a la situación que se vive en la Macrozona Sur. Al respecto indicó que "hace pocos días visité La Araucanía y me vine con una certeza: la inmensa mayoría de sus habitantes quiere la paz, pero sienten que el Estado los ha abandonado en la tarea de construirla".
En ese momento aprovechó de hacer un llamado al mandatario: "Presidente Gabriel Boric, con humildad y respeto le sugiero visitar pronto La Araucanía, allá lo necesitan", afirmó, expresión que sacó aplausos en el Salón de Honor del Congreso.
Pero posteriormente, señaló que "no aplaudan mucho. A la actual oposición le quiero decir, con claridad, que no será posible alcanzar la paz sin un diálogo que permita encontrar soluciones políticas a un conflicto de raíces históricas. Y al oficialismo, con convicción, les digo que aplicar el estado de derecho y garantizar la seguridad de las personas es un deber del gobierno, para lo cual se necesita fortalecer el rol de las policías y de las Fuerzas Armadas. No podemos dejar de avanzar en estos dos esfuerzos en paralelo: diálogo y seguridad no son incompatibles, al contrario, son ambos necesarios y debemos garantizarlos".
"No existe posibilidad alguna de desarrollo, ni menos de poder disfrutar de derechos sociales, mientras la delincuencia, la violencia y el narcotráfico continúen ganando la batalla en los barrios de Chile", agregó.
Recalcó que "estamos en medio de una crisis de seguridad pública, que, por supuesto, no es solo responsabilidad del actual gobierno, pero de la cuál le corresponde hacerse cargo, con firmeza y utilizando todas las herramientas que entrega el estado de derecho para garantizar la seguridad y la paz social".
"Evidentemente, se requiere de un especial énfasis en algunos territorios donde la situación se ha hecho insostenible, como la macrozona sur, pues no podemos seguir normalizando las muertes de lado y lado, y porque no hay excusas para seguir confundiendo las legítimas y necesarias reivindicaciones de los pueblos originarios, en particular del pueblo mapuche, con actos delictuales que ninguna sociedad tiene derecho a tolerar", añadió.
El diputado destacó también que "pienso también en la Macrozona Norte, donde la crisis de migración irregular y el aumento de la criminalidad hace tiempo tienen sobrepasada a sus principales ciudades, como Arica, Iquique y Antofagasta, donde antes se podía vivir tranquilamente".
"Le hago un llamado al gobierno a aumentar el control de las fronteras, ya sea dotando de facultades a las Fuerzas Armadas, o creando una policía especial al efecto. Al mismo tiempo, debemos tener claro que los hermanos extranjeros son bienvenidos cuando vienen a aportar, como ocurre en la mayoría de los casos, pero deben ser perseguidos y expulsados cuando vienen a delinquir", declaró.
Destacó, además, que "el Ministerio del Interior ha reconocido que tres de las bandas más peligrosas del mundo ya se encuentran operando en Chile. Es hora de ponerle freno al crimen organizado y al narcotráfico, antes de que sea demasiado tarde y que ya no hallemos el punto de retorno".