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Este lunes 25 de julio retornan a clases los estudiantes, luego de permanecer 25 días en vacaciones de invierno. El retorno será con clases en la modalidad de jornada completa y de manera 100% presencial hasta que finalice el año escolar.
Cabe recordar que las clases fueron suspendidas para disminuir la cantidad de menores contagiados, ya que en estos grupos etarios se encontraba un alza de virus respiratorios, la que mostró una considerable baja durante este periodo de descanso, pasando de 120 mil consultas pediátricas semanales a solo 20 mil.
De este modo el Ministro de Educación, Marco Ávila, hizo un llamado a la comunidad estudiantil para que "envíen a sus hijos e hijas a los establecimientos (educacionales)", intentando de esta forma obtener una "presencialidad plena".
Por su parte, el presidente de la Comisión de Educación, de la Asociación Chilena de Municipalidades, Bernardo Vásquez , valoró el retorno a clases, indicando que "perdimos una semana que no es recuperable, hemos perdido muchas clases".
Respecto a este tema también se refirió el presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz, quien señaló que la jornada escolar flexible "vino a resolver varios problemas que se estaban generando (...) fue muy provechosa y ayudó mucho a descomprimir y poder también volver a la presencialidad de una forma con mayor cantidad de apoyos hacia los estudiantes y también con mayor contención, con mayores espacios de tiempo, etcétera".
Por lo que agregó que "el Ministerio insistió en la perspectiva de que ahora se vuelve 100 por ciento, con la jornada escolar completa, sin flexibilidad".
Sin embargo, la presencialidad total genera preocupación, esto porque la Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en Pandemia que realizan las Universidades Católica y de Chile mostró que "continúa la tendencia a la baja en la asistencia promedio diaria de los estudiantes a los establecimientos educacionales observada en los últimos meses".
Esto porque en abril la asistencia era de 77%, mientras que en mayo bajó a 72% y ya en junio era de un 69%, de estos, la mayor inasistencia se mostró en colegios particulares pagados, seguidos por los colegios públicos y finalmente por los particular subvencionados.