El Consejo Constitucional rechazó el mecanismo de paridad de género que corregía la distribución de escaños en el Congreso. Esto generó revuelo entre personajes políticos de diversos sectores por lo que conlleva. En el marco del debate y votaciones de los últimos artículos del Capítulo IV, la repartición de escaños entre géneros quedó tachada con rojo.
La paridad de género en el congreso se refiere a la representación equitativa de hombres y mujeres en las instituciones legislativas o congresos de un país. Esto significa que el número de mujeres y hombres que ocupan cargos en el congreso debe ser aproximadamente igual, o al menos, buscar un equilibrio que refleje la composición de género de la población en general.
La paridad de género es un principio fundamental de la igualdad de género y busca garantizar que las voces y perspectivas de mujeres y hombres sean igualmente consideradas en la toma de decisiones políticas. Esto es importante porque históricamente las mujeres han estado subrepresentadas en la política y en muchas otras esferas de la sociedad.
¿Qué pasa en Chile?
La norma no alcanzó los tres quintos (3/5) que necesitaba para que quedara establecida oficialmente en la propuesta de nueva Constitución, ya que sólo contó con 27 votos a favor (de Chile Vamos y el oficialismo) y 23 abstenciones, entre las que se hallan las de la bancada republicana.
Es importante recalcar que la norma rechazada no proponía una paridad completa, sino que establecía que tanto hombres como mujeres debían tener por lo menos un 40% del total de las personas electas y operaría durante las dos elecciones posteriores a la entrada en vigencia del escrito, en caso de que algún género llegara a superar el 60% de los electos.
Cabe recordar que en conversación con TVN, Beatriz Hevia, presidenta del Consejo Constitucional señaló que “a mí no me genera un prejuicio per se que hayan más mujeres que hombres en un órgano, como tampoco me genera un problema que hayan más hombres que mujeres, en la medida que haya sido igualdad de oportunidades de acceso y que los ciudadanos libremente hayan escogido quiénes los representan”.